El Misántropo o el atrabiliario enamorado de Molière
No hagas bromas, no es ya hora de reír: enrojece más bien, que para ello tienes motivos
|
El Misántropo o el atrabiliario enamorado de Molière
No hagas bromas, no es ya hora de reír: enrojece más bien, que para ello tienes motivos
|
El Misántropo o el atrabiliario enamorado de Molière
Por mucho que se tengan poderosas razones para romper, una culpable amada bien pronto es inocente
|
El Misántropo o el atrabiliario enamorado de Molière
Acéptelo señora, en lugar de la infiel: es así como puedo tomar venganza de ella; y quiero castigarla con los afanes sinceros, con el profundo amor, con las respetuosas atenciones, diligentes deberes y asiduo servicio, de que este corazón va a hacerle el sacrificio ardiente
|
El Misántropo o el atrabiliario enamorado de Molière
Al darme la luz, el Cielo no me dotó de un alma compatible con el ambiente de la corte
|
El Misántropo o el atrabiliario enamorado de Molière
Hoy se elogia a todo el mundo, y en este aspecto el siglo no deja de mano a nadie: todos están igualmente dotados de gran mérito, y ya no es un honor el verse alabado
|
El Misántropo o el atrabiliario enamorado de Molière
No se adquieren sus corazones sin grandes adelantos, nadie suspira por nuestros lindos ojos, y hay que comprar los homenajes que se nos rinden
|
El Misántropo o el atrabiliario enamorado de Molière
Hay una edad para la galantería y hay también una propia para ser mojigata
|
El Misántropo o el atrabiliario enamorado de Molière
Hay que tener la autoridad de una vida ejemplar para ponerse a corregir a la gente, y que aun así, vale más remitirse, en el caso, a aquellos a quienes el Cielo encomendó esa misión
|
El Misántropo o el atrabiliario enamorado de Molière
Para rezar es puntual en extremo, pero pega a sus sirvientes y no les paga
|
El Misántropo o el atrabiliario enamorado de Molière
Se presta fácil fe a las apariencias del crimen, y no basta ser honesta para sí misma
|
El Misántropo o el atrabiliario enamorado de Molière
Me vi obligada a convenir en que la manera como vives te perjudica un poco, que adquiere mal aspecto ante la sociedad, que no hay cuento impertinente que no se borde sobre ella
|
El Misántropo o el atrabiliario enamorado de Molière
Yo no tengo ni talle ni humor para poder soportar la frialdad de una bella. Queda para las gentes mal hechas, de méritos vulgares, eso de arder constantemente por beldades severas, languidecer a sus pies sufriendo sus rigores, buscar socorro en los suspiros y en las lágrimas, y por medio de una corte muy prolongada tratar de obtener lo que se niega a su poco mérito
|
El Misántropo o el atrabiliario enamorado de Molière
A menos que reciba del Rey una orden expresa de encontrar buenos los versos en cuestión, sostendré siempre que son malos, ¡pardiez!
|
El Misántropo o el atrabiliario enamorado de Molière
Vemos a los amantes alabar siempre a su elegida; jamás ve su pasión nada de criticable en ella, y todo se vuelve digno de amor en el objeto amado: consideran perfecciones los defectos y saben darles favorables nombres. La pálida es comparable a los jazmines en blancura; la negra a dar miedo a una adorable morena; la flaca tiene talle y ligereza; la gorda está llena de majestad en su porte; la inelegante dueña de pocos atractivos, se clasifica bajo el nombre de belleza descuidada; la gigante parece una diosa a la vista; la enana, un resumen de las maravillas del cielo; la orgullosa tiene el alma digna de una corona; la trapacera tiene ingenio; buenísima es la tonta; la charlatana es de humor agradable y la muda muestra un pudor honesto. Es así como un amante cuya pasión es extrema, ama hasta los defectos de la persona amada.
|
El Misántropo o el atrabiliario enamorado de Molière
Mientras más se ama a alguien menos hay que adularlo; el verdadero amor se manifiesta en que nada perdona
|
El Misántropo o el atrabiliario enamorado de Molière
Su humor satírico se ve alimentado sin cesar por el culpable incienso de tu adulación
|
El Misántropo o el atrabiliario enamorado de Molière
Encuentra qué reprender hasta en las conversaciones; son temas demasiado vulgares para dignarse descender a ellos: y con los brazos cruzados mira compasivamente de lo alto de su espíritu cuanto dice cada uno
|
El Misántropo o el atrabiliario enamorado de Molière
Oh, ¡qué charlatán fastidioso! Jamás se le caen los grandes señores de la boca; alterna sin cesar con el gran mundo, y a nadie menciona que no sea duque, príncipe o princesa: la calidad lo marea
|
El Misántropo o el atrabiliario enamorado de Molière
En efecto, tu método es totalmente nuevo, porque amas a las gentes para reñirlas; tu pasión solo se manifiesta en palabras enfadosas, y nunca se ha visto amor más malhumorado.
|
El Misántropo o el atrabiliario enamorado de Molière
¡Ah, si reconquisto mi corazón de entre tus manos, bendeciré el Cielo por esa rara dicha!
|
¿En que año nació Marcel Proust?