El Misántropo o el atrabiliario enamorado de Molière
No se adquieren sus corazones sin grandes adelantos, nadie suspira por nuestros lindos ojos, y hay que comprar los homenajes que se nos rinden
|
El Misántropo o el atrabiliario enamorado de Molière
No se adquieren sus corazones sin grandes adelantos, nadie suspira por nuestros lindos ojos, y hay que comprar los homenajes que se nos rinden
|