Esta novela sigue la estructura ‘in extrema res’, es decir, empieza por el final y nos va descubriendo cómo se ha llegado a ese punto. Es muy interesante porque aunque el propio autor nos ‘spoilea’, nos mantiene en vilo por conocer la historia. Como se deduce del título, asistimos a la muerte de Santiago Nasar, un joven rico de 21 años que vive en Colombia (no cuento más para no spoilear más todavía) Al parecer, García Márquez se basó en un crimen real que ocurrió en circunstancias similares en enero de 1951 en Colombia. Es más, la familia del autor estaba relacionada tanto con el difunto como con el asesino, por lo que tenía información de primera mano. La madre le hizo prometer a García Márquez que no publicaría nada mientras la madre del asesinado siguiera viva. Así, no la publicó hasta 1981. En la obra se nota el trabajo como periodista del autor. Y es que la novela oscila entre una crónica periodística y una novela de ficción. Al igual que en otras novelas del autor del boom latinoamericano, encontramos características como tiempo no lineal o cambio de perspectiva. Llegamos a dudar de lo que estamos leyendo al ser testimonios subjetivos de los testigos o gente del pueblo. En conclusión, es una novela genial que se lee en dos días y no te deja indiferente. Os la recomiendo mucho. ¿Conocéis otras novelas que usen la técnica de ‘in extrema res’? + Leer más |