Las malas de Camila Sosa Villada
¿Qué hacer con la certeza de que la mirada del otro dice lo mismo que la nuestra, que es posible por un momento amarse con alguien, que es posible salvarse, que la felicidad existe?.
|
Las malas de Camila Sosa Villada
¿Qué hacer con la certeza de que la mirada del otro dice lo mismo que la nuestra, que es posible por un momento amarse con alguien, que es posible salvarse, que la felicidad existe?.
|
|
La novia de Sandro de Camila Sosa Villada
Hay amores que no merecen consultas a las antiguas, ni el dinero gastado en el psicólogo, ni la tristeza con que coloreamos la tarde, ni la espera por una señal en el cielo. |
La novia de Sandro de Camila Sosa Villada
El sol va y viene, y las nubes están ahí para los que gustan de tumbarse en las plazas y entrecerrar los ojos mirando el cielo. |
La novia de Sandro de Camila Sosa Villada
Sigamos perdonando y amando, y no nos apartemos del lento y efectivo trabajo del amor… aunque suene cursi. Lo cierto es que hay cosas que han dejado de ser obvias. |
La novia de Sandro de Camila Sosa Villada
Algo adentro se agita como una manada con hambre: la rutina interrumpida por la ausencia de tus besos. |
|
Las malas de Camila Sosa Villada
Tan sólo con agachar la cabeza las travestis logran el don de la transparencia que les ha sido dado en el momento de su bautismo.
|
El viaje inútil: Trans / escritura de Camila Sosa Villada
Escribo a partir de mí y para mí. Eventualmente me comparto, comparto lo que escribom pero eso no quiere decir que yo me abra al mundo, sino que traigo a los visitantes a mi intimidad. soy ese tipo de escritora que se parece a un cuenco. No salgo a la calle ni a las personas ni a las reuniones. Los invito a viajar dentro de mí |
|
El viaje inútil: Trans / escritura de Camila Sosa Villada
Un poema es un animal muy difícil de cazar. Todo intento de acercamiento sólo lo espanta y huye. Se transparenta a voluntad, se diluye y desaparece frente a nuestros ojos. Parece que lo tenemos, pensamos que puede poseerse, pero frente a la posibilidad de escribirlo sólo quedan tambaleando unas pocas palabras.
|
El viaje inútil: Trans / escritura de Camila Sosa Villada
Como decía Borges, siempre exageramos las felicidades perdidas.
|
Las malas de Camila Sosa Villada
Lo que la naturaleza no te da, el infierno te lo presta. Ahí en ese parque contiguo a la ciudad, el cuerpo de las travestis toma prestado del infierno la sustancia de su hechizo.
|
Las malas de Camila Sosa Villada
Los diarios y la televisión decían que, con la nueva iluminación del Parque, se iban a acabar la delincuencia y la prostitución. A mi me pareció que nos veian como cucarachas: les bastó encender la luz para que todas salieramos corriendo.
|
Las malas de Camila Sosa Villada
No somos criaturas de luz, somos animales de sombra, de movimientos furtivos y reverberaciones tenues, como son tenues nuestras resistencias. La luz nos delata, nos expulsa.
|
Las malas de Camila Sosa Villada
Sin las prostitutas, este mundo se hundiría en la negritud del universo.
|
Las malas de Camila Sosa Villada
El mundo es una vidriera. Nos prostituimos para comprar en cuotas todo lo que ofrecen sus escaparates.
|
Las malas de Camila Sosa Villada
Un día me desmayé en la calle, no supe por qué. Desde la adolescencia tenía desvanecimientos ocasionales. Esta vez me desperté con el brazo aterido, confusa y dolorida. Me había caído sobre mierda de perro y nadie me había levantado; la gente esquivaba el cuerpo de la travesti sin atreverse a mirarla. |
Las malas de Camila Sosa Villada
Es posible que ahí se geste el llanto de las travestis: en el terror mutuo entre el padre y la travesti cachorra. La herida se abre al mundo y las travestis lloramos.
|
Las malas de Camila Sosa Villada
A los cuatro, a los seis, a los diez años, yo lloraba de miedo. Había aprendido a llorar en silencio. En mi casa y con un padre como el mío, estaba prohibido llorar. Se podía guardar silencio, descargar la rabia mientras se hachaba leña, golpearse con otros niños del barrio, pegarle puñetazos a las paredes, pero nunca llorar. Y mucho peor, llorar de miedo. De manera que aprendí a llorar en silencio, en el baño, en mi cuarto, o camino al colegio.
|
Gregorio Samsa es un ...