La España vacía

Es mediante el solipsismo como recreamos el mundo perdido de nuestros abuelos y bisabuelos.

Mirar en los rincones de la España vacía de los que procedemos es mirar dentro de nosotros mismos.

En ningún lugar de Europa la melancolía o la nostalgia por el 'ancien régime' ha sido tan vigorosa y persistente como en España.

El carlismo no estaba en el campo por vocación, sino porque no había conseguido triunfar en las ciudades y había sido expulsado de ellas.

Los ideólogos del carlismo buceaban en la Biblia como rabinos aplicados para justificar la superioridad del campo sobre la ciudad. Es fácil encontrar en los textos sagrados del cristianismo y el judaísmo alabanzas a los campesinos y denuestos a los habitantes de las ciudades, fuentes de pecado y decadencia y olvido del culto a Dios.

La cultura puede hacer feliz a cualquiera, y [...] la felicidad es tan importante como el pan y las patatas.

El pintor Ramón Gaya encontraba en los pueblos perdidos una "pureza de España" que se había perdido en las ciudades.

La infancia es una patria poderosa, pero la infancia de los padres y de los abuelos lo es mucho más.

Es más fuerte la fe del analfabeto que apenas conoce los evangelios que la del erudito que los ha estudiado a fondo.

Ningún dictador ha maltratado tanto y tan persistentemente la España rural como Franco.