Como ya sucedió con Codex Magdala y Codex Magdala II: Revelación (de ambos tenéis reseñas en mi perfil), volvemos a encontrarnos con el misterio en torno a la vida de Jesucristo y como la historia ha sido manipulada desde la antigüedad por aquellos que tienen el poder, creando una “historia” que, sobre todo a la Iglesia le venía bien. A lo largo de sus casi 400 páginas, nos encontramos con una novela que es en parte histórica y en parte thriller. Y en la que se vuelve a mostrar hasta donde está dispuesta a llegar La Iglesia, que sigue maquinando, incluso orquestando asesinatos para ocultar una verdad que no interesa que salga a la luz. Todo comienza el año 2000 cuando en una playa aparece una niña rubia de ojos azules, encima de una madera a la deriva, que porta en su muñeca una pulsera de oro blanco con un colgante en forma de flor de lis. Veinte años después, a raíz de una traición que acaba en un trágico suceso, la vida tranquila de Zakai y su familia da un giro de 180 grados. Y a partir de este hecho, conoceremos a los demás miembros que custodian un importante secreto: Lucrecia y Antoine, hermanos y tíos de Zakai, Acan su primo y a Efrén su abuelo y gran maese del Temple... Ellos son la orden encargada de proteger el que sería el mayor secreto de la Humanidad. Cuando Efrén se retira y le cede el poder a su nieto, es cuando toda la trama comienza a desarrollarse a un ritmo de vértigo sin darte un respiro en la lectura. Como ya es habitual en el autor, la parte de documentación es impresionante. A lo largo de toda la narración nos va mostrando, intercalados a los capítulos que desarrollan la trama principal, otros en los que Antoine, que es profesor de Historia Antigua, da clase a sus alumnos. En ellos descubriremos un montón de datos, hechos y documentos históricos que además de dejarte con la boca abierta, logra que no puedas evitar investigar en internet para descubrir más sobre ello. En cuanto a los personajes, tengo que decir que, tienen unas personalidades fuertes y definidas. Yo destacaría a los dos que para mí son los más importantes, sin menospreciar a los demás porque todos tienen sus claro-oscuros. Zakai roto por el dolor se olvida del verdadero propósito que debe regir su vida, todo queda relegado a un segundo plano para buscar venganza que es lo único que le mueve, aunque al final recupera la razón. Acan es insufrible, prepotente, mal criado, hasta insolente. Es como si no encontrase su lugar y por ese motivo estuviera enfadado con todos y contra todos, su familia la primera. Aunque al final descubriremos que tiene corazón. En definitiva, es un libro estructurado en capítulos cortos en los que la trama se va desarrollando a un ritmo cada vez más rápido, sin momentos de respiro y sembrando un montón de preguntas y dudas que te hacen seguir leyendo para saber que está pasando. Una novela que tiene drama, traición, venganza, secretos familiares y mucha acción. Y que conectan con la trilogía Codex Magdala en un guiño al final del libro. + Leer más |