Tres plumas blancas

Una vez más me encuentro con la intuitiva detective privada Maisie Dobbs.

En esta segunda historia, han transcurrido seis meses desde los hechos finales de la novela anterior y, aunque se puede leer de forma independiente, conviene comenzar por el primer libro de la saga.

Un nuevo caso para nuestra detective y nuevos retos personales a los que enfrentarse, aún con el recuerdo reciente de la Gran Guerra.


¿Qué vamos a encontrar en esta novela? Año 1930, Maisie Dobbs recibe el encargo de encontrar a una joven desaparecida.

Dos asesinatos que se suceden en un corto periodo de tiempo y que parecen estar relacionados con la desaparecida.

Misterio, sentimientos, investigaciones que se entrecruzan y el miedo a perder el prestigio que con tanto esfuerzo han ganado los personajes de la novela, envuelven esta historia en la que las secuelas de la guerra están aún muy presentes.

En esta obra, Jacqueline Winspear no solo trata el estrés postraumático, sino el tema de las adicciones tras las heridas de guerra y las consecuencias que trajo el desconocimiento de unos médicos que trabajaban con lo poco que tenían y en las situaciones extremas en las que se encontraban.

Una historia dura pero entretenida, que cautiva al lector desde el principio hasta el final.


Mensaje de la novela: La autora muestra tanto en esta obra como en la anterior, la importancia de la comunicación.
Es importante intentar entenderse con las personas a las que queremos para resolver algunos conflictos que parecen insalvables a priori.

También vemos esa crítica a la guerra y al daño que causa, no solo mientras dura el conflicto, sino las consecuencias posteriores.


Personajes: Aunque Maisie sigue siendo la protagonista de la historia y vamos viendo su evolución con respecto a la primera novela, esta nueva entrega nos ha permitido conocer un poco más a su carismático ayudante, Billy Beal.

La forma en que la autora va profundizando en los personajes, cómo va mostrando poco a poco sus capas, su personalidad y sus sentimientos, hace que el lector los pueda conocer y se haga una idea del conjunto, que aporta gran interés a la trama.

No son solo los sucesos de la novela los que la dotan de interés, sino que aquí se le da mucha importancia a la psicología y a los personajes, que forman una parte fundamental e imprescindible de la trama.

Se puede decir, por tanto, que los personajes están muy bien construidos, que resultan complejos, redondos y en constante cambio. Resultan bastante realistas a rasgos generales y muy creíbles.


Lo que más me ha gustado: Cómo se nota el trabajo de documentación que ha hecho la autora, tanto en esta novela como en la anterior.

Las dos tramas que se van enredando hasta convertirse en una sola.

La continuidad que hay en las dos historias, rescatando personajes y recordándonos brevemente quiénes eran.

La evolución de Maisie, que se va conociendo más a sí misma y aceptando su nueva realidad.

Que hayamos podido conocer mejor a otros personajes secundarios, que resultan bastante interesantes.

La forma delicada pero directa en que se tratan temas que aún siguen siendo tabú en la sociedad.


Lo que menos me ha gustado: Los puntos en los que la trama se me hacía un poco lenta.

El fallido intento de mantener la tensión cuando Maisie ya sabe lo que sucede, pero no lo cuenta. al menos en mi caso, no logra el efecto deseado.

La reiteración y las vueltas que Maisie es capaz de dar a un mismo asunto y que va repitiendo en distintos momentos de la novela sin darle cierre.


Conclusión: Sigo pensando que las historias de Maisie Dobbs resultan interesantes y tengo ganas de continuar con la tercera entrega.

Aunque haya puntos que no han terminado de convencerme, a rasgos generales me ha gustado y he podido disfrutarla.

Me gusta la parte psicológica de la novela y cómo Maisie es una especie de Sherlock Holmes, que se guía por la observación, la intuición y sus conocimientos.

Una buena opción para leer algo entretenido, divertido y bien ambientado en el siglo XX.

Saben esa sensación de “he llegado a buen puerto”, es una sensación de las más difíciles de explicar, pudiera simplificarse a estar en PAZ, es lo que siento cada vez que leo a Jacqueline Winspear y conozco otra historia de su maravilloso personaje Maisie Dobbs, la detective que resuelve sus casos con mucha intuición y un poquito de misticismo (que no hace mal y aporta un poco de color a tanto gris).
“Tres plumas blancas” es el nombre que da vida a esta historia. El escenario: Londres de 1930, aunque pasado más de una década del final de la I Guerra Mundial, hay en el ambiente una tristeza por lo arrebatado y quedan cicatrices que no han sanado del todo, se pudiera decir que Inglaterra, calladamente recuerda y sangra.
Un magnate de las ventas de alimentos, un hombre hecho a si mismo, de carácter fuerte y bastante prepotente, contrata los servicios, de la ya reputada joven detective, para que encuentre y traiga de vuelta a su hija, su posición no le permite alertar a la policía, además que está seguro de que es una majadería más del carácter pusilánime de su hija soltera de 32 años.
Un caso bastante sencillo inicialmente y que reportaría unas sustanciosas ganancias al negocio en un momento de crisis económica como el que se está viviendo, donde los veteranos engrosan las filas de desempleados y los comedores y servicios de la beneficencia están atestados.
El suicidio de una viuda, la crónica del asesinato de una ama de casas en la edición de la mañana de un periódico de tira nacional, la tristeza que impregna las habitaciones de dos mujeres que en su momento fueron unidas y que la vida las separó, son detalles que Dobbs se niega a pasar por alto, ¿cómo hechos y personas sin una aparente relación puedan estar tan indisolublemente ligados? “Las coincidencias son mensajes enviados por la verdad”.
Con un ritmo deliciosamente lento, una novela al más puro estilo detectivesco, donde migas-guías van trazando un camino de luces amarillas parpadeantes, vamos a toda velocidad en un deportivo descapotable MG 14/40 recorriendo Londres, Kent, Hastings, marismas, paisajes y personas con matices, personas que a pesar de haber sufrido, de estar sufriendo, siempre tratan de mirar hacia adelante, de agradecer la segunda oportunidad que se les brinda, de hacer las cosas lo mejor posible por aquellos que no la tuvieron.

“Tres plumas blancas” es el segundo libro de la serie de Maisie Dobbs pero, en mi opinión, el primero en el que realmente podemos ver qué esperar de esta serie, ya que el primer volumen fue más bien la presentación del personaje. Es por eso que he disfrutado su lectura mucho más, ya que ha sido exactamente lo que le pido a este género, un misterio en un contexto histórico, en el que la sangre y la violencia no hacen apenas acto de presencia, y en el que la investigación pura y dura es el motor que hace avanzar la historia.

La agencia de investigación de Maisie Dobbs va viento en popa, cuando recibe el encargo de buscar a Charlotte, la hija de un magnate de los negocios que ha huido de su casa. Lo que parece un simple caso de desaparición, pronto se complica con el hallazgo de un cadáver e indicios que apuntan a que otras dos muertes podrían estar relacionadas con la huida de Charlotte.

La acción en estas primeras entregas se sitúa a finales de los años 20 y me gusta cómo en ambas, las motivaciones detrás de los crímenes se centran en las secuelas y consecuencias de la Primera Guerra Mundial, lo que sirvió a la autora para mostrar y hacer crítica de ciertas actitudes completamente reprochables que la sociedad presentó durante y después de la guerra.

El hecho de conocer ya el pasado de Maisie y cómo ha llegado a su situación actual, hace que aquí no se entre en demasiados detalles acerca de su vida personal, siendo lo más interesante el ver cómo ha cambiado la relación con su padre. Esto facilitó también el desarrollo de otros personajes, como Billy, que han adquirido un mayor protagonismo.

El personaje de Maisie adolece de los mismos defectos que en el primer libro, esto es, cierta frialdad y en ocasiones condescendencia que hacen que en ocasiones pueda resultar un poco antipática. El moverse entre dos mundos, arriba y abajo, aquel en el que nació y al que ha llegado gracias a sus benefactores, hace que en ocasiones no parezca sentirse cómoda del todo en ninguno de los dos. Será interesante ver cómo evoluciona esta situación en futuras entregas.

El misterio no se resuelve casi hasta el final, y me resultó muy interesante cómo la autora logró humanizar al culpable, consiguiendo que, sin llegar a condonar los crímenes, el lector se plantee el dilema de hasta qué punto éstos se podrían justificar en parte.

Maisie Dobbs volverá en enero con su tercera entrega, “Mentiras Piadosas”, y yo no puedo esperar a reencontrarme con ella.

"Tres plumas blancas" es la segunda novela de la exitosa serie Maisie Dobbs, escrita por Jacqueline Winspear.

Su primera parte, "Maisie Dobbs 1. Una detective con intuición", ganó el Premio Edgar y el Premio Agatha a la mejor novela. La serie ha sido publicada en quince países. Entre otros galardones, destacan el Premio Macavity, el Barry y el Sue Feder a la mejor novela histórica. También ha sido finalista del Premio Sue Grafton y del prestigioso Premio Dayton.

Jacqueline Winspear tiene una pluma muy descriptiva, pero amena y ágil. Es una lectura muy cómoda de realizar y logra que el lector se pueda sentir parte de la historia. Todos los personajes están muy bien construidos y, lo más importante, todos aportan a la historia, algo que no es fácil.

En esta nueva entrega, Jacqueline Winspear ha sabido mantener la esencia de Maisie Dobbs, un personaje muy especial que me cautivó en el primer libro. Aun así, la autora presenta a una Maisie Dobbs más madura y más centrada. Esa pequeña evolución del personaje también se irá notando a lo largo de la novela. En esta ocasión el lector también podrá ir conociendo un poco más a Maisie Dobbs, en cuanto a la relación con su aprendiz, con su padre, su mentor y parte de sus sentimientos. Una vez más, el pasado sigue muy presente en la vida de Maisie Dobbs y del resto de personajes, incluso de los nuevos.

Al igual que en la primera entrega, en "Tres plumas blancas" el pasado de Maisie Dobbs y su relación con la guerra sale de nuevo a la palestra. Aunque no es de una manera tan directa como en el anterior libro, el lector vivirá de nuevo parte de la Primera Guerra Mundial de la mano de ciertos personajes. En mi caso, desconocía la relación entre el título del libro y la guerra, y lo cierto es que me ha sorprendido. No quiero dar más detalles para no dar pistas, y lo cierto es que la historia se disfruta más desconociéndolo, ya que le aporta un misterio extra a la investigación. La mezcla de historia con la investigación es muy amena, está muy bien integrado.

Jacqueline Winspear no solo se ha centrado en el nuevo caso de Maisie Dobbs, encontrar a Charlotte, hija de Joseph Waite, un hombre rico, sino que lo aderezado con el asesino de una amiga de Charlotte. Maisie Dobbs demostrará una vez más su gran intuición y su poder de observación.

La investigación que Maisie Dobbs lleva a cabo es diferente de otras novelas más actuales en las que los avances tecnológicos juegan un papel importante en la resolución del caso. En esta ocasión, Maisie Dobbs solo cuenta con su intuición y los datos que va recabando a base de hablar con unos y con otros. Aquí cada detalle cuenta y por eso Maisie Dobbs es tan concienzuda con sus anotaciones, demostrando al lector que hay que saber escuchar y observar para ver un paso más allá de lo que las palabras cuentan.

"Tres plumas blancas" es de esas novelas en las que en algún que otro momento todos los personajes parecen culpables. Además, la autora mantiene el misterio hasta el final, aunque va dejando miguitas de pan como pistas, hay varios que encajan dentro de ellas, por lo que, aunque pensemos en alguien como culpable, es muy posible que hasta ese final no lo tengamos del todo claro.

Otro aspecto que me ha gustado es la relación de Maisie Dobbs con Billy, su ayudante. Billy también tiene un papel importante y su pequeña cruzada personal, que la autora ha incluido, le aporta una chispa a la historia. al igual que la relación de Maisie Dobbs con su padre o con el inspector Stratton, de esta manera, "Tres plumas blancas" no se centra solo en una investigación. La importancia que la autora da a los personajes es bastante notoria, de tal manera que el lector pase por diferentes situaciones, y al igual que Maisie Dobbs, se ponga en el lugar de todos ellos.

Al igual que la editorial hizo en la primera novela, al finalizar "Tres plumas blancas", se ha incluido unas pocas páginas de la tercera novela, "Mentiras Piadosas". Podremos disfrutar de ella en enero del 2023.

En resumen, "Tres plumas blancas" es una novela muy dinámica, con varios escenarios y unos personajes de lo más especiales.
Enlace: https://anikaentrelibros.com..

En esta continuación conocemos a una Maisie mucho más madura, ya asentada en su profesión. Junto a su asistente deberán resolver el encargo de Joseph White. Su heredera Charlotte se ha fugado y la mejor amiga de esta ha aparecido asesinada. Pronto caerá también todo su grupo de amigas. ¿Qué conexión hay entre la desaparición de Charlotte y las muertes de jóvenes respetables?

La obra sigue el mismo estilo que la primera, capítulos cortos donde seguimos de cerca los avances de Maisie, con pequeños flashbacks para comprender la historia al completo. La evolución de nuestra protagonista es maravillosa, es una reconocida detective con unos increíbles dotes para la psicología. Una mujer muy avanzada para su tiempo, que conduce y viste a la última moda.

La guerra sigue muy presente para los protagonistas, la trama se centra más en las diferencias entre las clases sociales y como vivieron estas la llamada al frente. Así como la culpa y el perdón en las familias afectadas por estas terribles perdidas de vidas humanas. Billy Beale despierta un lado más vulnerable, la parte humana de las consecuencias bélicas. Este fondo histórico le aporta un punto extra de interés a la narración, es increíble la documentación y la delicadeza con la que trata el tema la autora.

En resumen, me parece una saga de libros muy original, donde encontramos novela negra mezclada con novela histórica pero todo de forma muy cuqui. Os la recomiendo mucho porque creo que es una muy buena opción para salir de un parón lector, así como para adentraros en la novela histórica.