OVEJA MANSA

De la mano de Sandra Foster, de la palabra de Connie Willis asistimos a este caótico relato, Donde el caos es más que una consigna, es la esencia misma de la historia.

Y… será porque así es, al igual que mi caótica reseña, que no parece tener pies ni cabeza,los sucesos descritos en esta corta, simpática y aleccionadora novela, pletórica de datos absolutos sin valor en absoluto nos acerca a la vida de una corporación científica, donde todo se realiza de manera empírica.

Hi-Tek, empresa de alta tecnología es el lugar de reunión de muchos científicos, muchos legos y muchas investigaciones, en busca de una beca,

Sandra Foster, socióloga que estudia el comportamiento humano, en función de las modas, centrada en el pelo corto en las féminas durante el siglo veinte, busca la punta del ovillo, vamos, donde ha iniciado la tendencia a desprenderse de el capilar ornato femenino, al menos parcialmente.

Flip, encargada de entregas en los departamentos, caótica organizada, con amplia tendencia a seguir las tendencias y a ignorar los resultados de su comportamiento, entrega equívocamente un paquete que resulta un punto de conjunción, ( el aleteo de una mariposa, que mas bien sugiere el zumbido de un abejorro tremendamente incómodo.

Ben O'Reilly, biólogo especialista, si es que se puede, en teoría del caos, termina caóticamente enganchado a Foster, y bajo lasinfaliblrs premisas científicas de una organización, que como siempre y a base de reuniones termina en un callejón sin salida todo intento por obtener resultados . Unen de manera inopinada sus “fuerzas” en pro de obtener al menos un atisbo de solución a sus pretensiones.

Ante el recorte de recursos y el alargamiento de requisitos para obtenerlos, producto de la moda corporativa, cambian su condición para el desarrollo de las condiciones, centrando su objetivo, en animales, no de laboratorio, pero de caótico comportamiento a la moda, un grupo de ovejas..

Así de manera jocosa, Willis nos conduce por el caótico laberinto de modas y ciencia, y nos bombardea de datos acerca del comportamiento entrelazado de los mismos que ha llevado a grandes descubrimientos, de manera caóticamente casual, desde el “ Eureka “ de Arquímedes, hasta la penicilina de Fleming. Y la moda capilar femenina, pasando por otras tantas, desde el Hula Hoop, hasta las muñecas Barbie, moda que no cede, y que cuyos creadores no cejan de pujar para sostener.

La moda , la ciencia, la interacción humana,es toda un caos, pero ¿ Que las condiciona? Tal vez el aleteo de una mariposa, el canto de una sirena ( Pippa Pasa) … quien lo sabe, de vez en cuando el caos se organiza para ofrecer resultados…mmmh , no tan caóticos.

Echa un vistazo, moda en el vestir, hablar, ser, estar, incluso en el leer, trabajar etc, que se supone fundamentado en la ciencia, tanto o más caótica y cambiante, y nunca ajena a la moda, y caos por todas partes, más fácil destruir que construir, vamos tendencia al caos, ¿ que es sino esta vida? ,

Por lo pronto, solo disfruta, ya no hay más culpa.

Y sigamos al “ Flautista de Hammelin” a la oveja mansa, o a los consejos de nuestra hada o ángel personal…

Es una novela de ideas, y por eso no se profundiza en los personajes, ni en sus historias personales ni en su psicología. La protagonista real es la ciencia: cómo funciona, cómo se hace, cómo se consiguen resultados. Y está muy bien construida: la teoría del caos es el tema principal que tratan los personajes de la historia, y poco a poco se va demostrando que el propio libro es una tesis sobre cómo aplicar esta teoría a la vida. Durante todo el libro la escritora hace gala de un tono irónico y una mordacidad que denotan una escritura muy inteligente. Se clasifica esta novela como ciencia ficción, aunque, en mi opinión, lo único que tiene de este género es que la escritora ha hecho otras novelas que sí lo son, porque, aunque hay ciencia y es ficción, no veo absolutamente ninguna característica de aquella en el libro. Las modas son otro de los pilares, junto al caos, del argumentario, y la verdad es que da la impresión de que todos las que la siguen (veganismo, odio a los fumadores, ropa, cualquier ideología en general...) son personas sin personalidad y que actúan como ovejas (exactamente) en una corriente social todopoderosa. Todas son irritantes, banales y superficiales.
Aunque no te saca ninguna carcajada, sí que consigue arrancar algunas sonrisas. Lo malo es que se hace un pelín predecible y tiene un momento de romanticismo que no pega ni con cola. Pero, eso sí, lo recomiendo.