Una delicia de adaptación al cómic de la obra fantástica, y fantástica obra, del mago Tolkien. El guión de Charles Dixon es la prueba de que cuando el material original es tan jugoso, para hacer un buen trabajo basta con saber resumir bien y quedarse y plasmar con precisión los momentos esenciales del libro. Lección que obviamente se perdió el bueno de Peter Jackson cuando quiso hacer su versión para el cine. Mención especial para el dibujante David Wenzel, que se luce y hace de esta novela gráfica una magnífica adquisición para amantes de este arte. |