La amistad

De la misma forma que cuando se vuelve a ver a un ser querido tras una ausencia prolongada, lo importante no son las palabras que con él intercambian, sino sólo el sonido de su voz que nos asegura su presencia.

Toda amistad es impura si existe en ella el deseo de agradar o el deseo contrario. En una amistad perfecta, estos dos deseos están absolutamente ausentes. Los dos amigos aceptan ser dos y no uno, respetan la distancia entre ellos, establecida por ser dos criaturas distintas.

Los seres que amo son criaturas. Son nacidos al azar de un encuentro entre un padre y una madre. Mi encuentro con ellos también es un azar. Ellos se irán. Cometen actos que combinan el bien y el mal.
Lo sé desde lo más profundo de mi alma y no los amo menos.

Amor y justicia --hacer justicia al otro es ponerse en su lugar. Porque amamos su existencia como persona, no como cosa. Extensión; desprendimiento. Para concebirse como uno mismo y como otro.

allí donde ya la esperanza no sirve, porque se ha perdido toda, la existencia humana, vacía de proyecto vital y de intención, aparece en todo su valor, pues el valor de la vida es voluntad, querer vivir, y aun cuando la suerte nos ha abandonado, esperar atentos.

No existimos para fundirnos en totalidades abstractas, sino para perseverar en nuestra propia singularidad única e irrepetible. Esto no quiere decir vivir aisladamente, sino con el compromiso de la amistosa aproximación con las otras maneras de vivir que eligen los otros.

Entender al otro es conocer lo que le libera y le oprime, lo que le hace soñar o sufrir, es sentir en la propia carne la doble pulsión libertad-placer y frustración-dolor y volver a trasponerla en el otro.

La belleza es para ella otro nombre para el vínculo que sentimos por la vida: el amor al mundo y todo lo que hay en él, y que se manifiesta en nosotros a través de la unión desinteresada con los demás que tan sólo experimentamos en la amistad.

Aquello que Weil quiere dejar aparecer en su lenguaje es el silencio, la distancia entre una palabra y otra, el espacio que hace posible la diferencia y la pluralidad de nombres que pujan por denominar una misma cosa.

Ninguna expresión de vida debe reducirse a una imagen mental, porque el concepto es en esencia una forma de anquilosar la vida. La vida siempre escapa a la razón.