La bahía del espejo

"La Bahía del Espejo" de Catriona Ward es una inmersión inquietante en los recovecos oscuros de la mente humana y los secretos enterrados del pasado. Ambientada en la pintoresca pero ominosa costa de Maine, la historia sigue a Wilder Harlow mientras reflexiona sobre un verano de su juventud marcado por el misterio y la tragedia.

Ward teje una narrativa envolvente que oscila entre el pasado y el presente, tejiendo una red de suspense que mantiene al lector en vilo. Los personajes perturbadores y el ambiente tétrico y asfixiante añaden una capa adicional de intriga a la trama, haciendo que sea imposible apartarse de las páginas.

Sin embargo, es el desconcertante final lo que deja una impresión duradera. Después de acompañar a Wilder en su viaje de autodescubrimiento y revelación, el desenlace deja al lector descolocado, cuestionando todo lo que creía saber. Es un final que polariza, dejando a algunos satisfechos con su ambigüedad y a otros desconcertados.

Terminar los libros de Catriona Ward puede dejar a uno con una sensación de inquietud difícil de sacudir. Es una experiencia literaria que desafía las expectativas y se queda contigo mucho después de que hayas cerrado el libro. En última instancia, "La Bahía del Espejo" es una lectura absorbente, aunque su conclusión pueda dejarte con más preguntas que respuestas.

¿Pueden gustarte todos los libros que lees de una autora? La respuesta es sí, por lo menos si la escritora en cuestión es Catriona Ward y ha logrado volarte la cabeza con las cuatro novelas que han publicado en español. Porque aún sabiendo que en sus historias NUNCA nada es lo que parece, es muy poco probable que descubras de antemano cuál es el verdadero secreto que esconden. No hasta que ella decida darle la pieza clave que hará que todo lo que has leído se reconfigure en tu cabeza, haciendo clic. Porque todas las piezas están allí en el texto, pero tan bien escondidas que no logras verlas con claridad hasta que no pones el foco en el lugar preciso. Y si lo había logrado con maestría en sus tres novelas anteriores, en La bahía del espejo lo hace con aún más habilidad. Es un libro que va directo a mis favoritos del año. Otra de mis lecturas del #LeoAutorasOct.

«Por la noche hay susurros que se oyen más altos que los gritos».

La novela nos cuenta la historia de Wilder Harlow, un hombre que vuelve al lugar donde pasó los dos mejores veranos de su vida para tratar de escribir su historia. Porque ese lugar fue también en el que sufrió una tragedia que cambió su mundo para siempre. Ya que en el segundo de esos veranos que compartió siendo adolescente junto a sus amigos Nat y Harper, los marcó y los dejó unidos de maneras difíciles de describir. Puesto que mientras disfrutaba junto a sus amigos esos largos y despreocupados días bajo el sol, había un asesino en serie en ese pequeño pueblo costero y lo que hacía con sus víctimas perseguirá a nuestro narrador durante toda su existencia.

Todo empieza en el verano de 1989, cuando la familia de Wilder hereda una propiedad que era del tío de su padre, una casita de madera en la bahía del Silbador, en Maine. Sus padres deciden que antes de vender el lugar, deberían pasar el verano allí. Nuestro protagonista es un adolescente de dieciséis años que sufre bullying en el caro colegio de Nueva York donde asiste con una beca completa. Un joven solitario que quiere ser escritor cuando sea mayor y que cree que esas vacaciones serán la oportunidad perfecta para enamorarse. Eso es lo único que espera de ese viaje. Pero resulta que termina por hallar mucho más.

«—Escribir es poder —dice—. Es magia. Es una manera de mantener a alguien vivo eternamente».

En esa bahía en la que las rocas hacen extraños sonidos cuando el viento pasa entre ellas Wilder conocerá a Nat y a Harper, dos chicos de su edad con los que se hará inseparable. Con los que compartirá aventuras y amor. Porque tanto él como Nat caerán rendidos ante esa joven pelirroja que parece muy triste y que cree en la magia. Una chica que hace pequeños hechizos todo el tiempo y llora por la muerte de su perro, al que extraña locamente. Y así, pasan no uno sino dos veranos mágicos. Solo que la tragedia irrumpirá en sus vidas y las destruirá. Ya que en ese pueblo costero no solo hay un hombre perturbado con un puñal que se toma fotos con los niños durmiendo, sino un asesino en serie que destrozará sus vidas para siempre.

Superar el trauma y la rabia a través de la escritura puede parecer una buena solución, pero a medida que Wilder trata de dejar plasmado por escrito sus recuerdos, no puede evitar fijarse en la manera en que su presente se ve alterado. Así, lo que empieza como una novela sobre su pasado y esos veranos que lo cambiaron completamente, pronto se transformará en mucho más. Y no les puedo contar demasiado para no arruinarles las múltiples sorpresas que les tiene guardadas Ward. Pero les aseguro que no serán pocas, y que son muy difíciles de predecir, dado que las tramas y secretos están tan bien hilados que no será hasta que lleguen al último tramo que descubrirán que es lo que está ocurriendo realmente y cómo ese asesino en serie trunco la vida no solo de esos tres jóvenes, sino las de todo un pueblo.

«Los escritores somos monstruos, de verdad. Devoramos todo lo que vemos».

Escritura, trauma, asesinos en serie, veranos, magia, culpa… La bahía del espejo, de Catriona Ward es una novela adictiva y desasosegante. Que tiene el tipo de misterio que te hace leer sin parar y que te sorprende una y otra vez. Que pone de manifiesto el poder que tienen las palabras, y lo que puede implicar ser escritor. Me pareció fascinante la forma en la que juega con el lector, dándonos todas las pistas sin que podamos acertar hasta que llega el momento en que todo cobra sentido (y de qué manera). Estoy enamorada de la capacidad de Ward de crear atmósferas inquietantes, de hacernos dudar y de lograr que todo lo que hemos leído cambie con la frase justa en el momento adecuado. Si están deseando encontrar una novela que los sorprenda busquen La bahía del espejo en su librería de confianza.

¿Han leído La bahía del espejo? ¿Les llama la atención?
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Objetivamente, este libro se merece las 5 estrellas pero sin dudarlo. Entonces ¿por qué no se las he dado? pues porque, su final, me ha dejado tan mal sabor de boca que no podía. Y, ojo, que el libro en si me ha encantado, me lo he gozado una barbaridad.

Esta historia la dividiría en tres partes. En la primera nos cuentan como surge la amistad entre tres niños y los misterios que los rodean, podríamos decir que era algo similar a las aventuras de Los cinco pero más turbia. La segunda parte, se desarrolla en la universidad y, en este caso, me recordó, un poco, a El secreto. Y, la última parte, es tan turbia, confusa y rara que no se puede comparar con ningún otro tipo de historia o libro, eso solo podría estar en la mente de Catriona Ward.

Hay que admitir que todo está super bien hilado y narrado y que, a pesar de lo confuso que puede llegar a ser por momentos, la autora, consigue que lo entiendas todo a la perfección. Si que es cierto que a la última parte le pondría algún "pero" y es que al repetirnos trozos enteros de la primera y segunda parte del libro, se me ha hecho algo más tediosa pero no podemos negar que, igualmente, está llena de giros que te dejan con la mandíbula desencajada.

Lo que cada vez tengo más claro, es que pienso leer todo lo que escriba esta autora ya que, a pesar de dejarme tan rayada o con ese mal sabor de boca con esos finales tétricos y oscuros, escribe de maravilla, es la reina de los giros y te atrapa con sus historias desde el inicio.

Wilder es un adolescente raro, solitario, que un verano viaja con sus padres a la costa de Maine a pasar las vacaciones. Allí conoce a Harper, la chica rica del pueblo, y Nat, hijo de un pescador. Juntos forman un trío de amigos a pesar de las diferencias que deberían separarlos. Hasta que ocurre algo terrible que destruye la cotidianidad del pueblo. Todo esto es recordado por el protagonista años más tarde en un libro de autorización que está escribiendo.


A pesar de lo que se podría deducir de este resumen, el libro no tiene pies ni cabeza. ¿Sabéis esas pesadillas en las que despiertas y resulta que sigues soñando, y vuelves a despertar pero sólo para estar en una nueva pesadilla y...? Pues así es este libro. Llega un momento que no sabes qué es derecho y qué revés. Vamos un sinsentido que encima llega a aburrir.

- Un libro muy extraño de principio a fin. Una historia que se repetía continuamente y que parecía no tener fin. Un sinsentido.
- Hacia la mitad del libro el sinsentido se complica y se llega a perder el hilo con mucha facilidad.
-En general, me ha parecido una lectura tediosa y repetitiva.
-Final total y absolutamente desconcertante. Nunca es nada de lo que parece.

Lo ha vuelto a hacer. de nuevo me he sentido totalmente perdida entre estas páginas que contaban una historia que no era. O sí. O no. Quién sabe...

Catriona Ward es la reina de los giros imposibles, del engaño y de la manipulación de la mente del pobre lector que se atreve a entrar en sus historias imposibles. Cuando crees que las cosas ya no pueden cambiar más, van y lo hacen y tú te quedas con cara de tonto, porque aunque lo sepas, lo estés esperando, no lo ves venir.

En esta ocasión conoceremos a Wilder Harlow, y a través de su diario entraremos a formar parte de unas vacaciones de verano, un grupo de adolescentes y un asesino en serie que aterroriza a un pequeño pueblo de pescadores. Todos los ingredientes que me atrapan en un libro, una atmósfera y una ambientación magníficas junto a unos personajes inolvidables. Y magia. Y algo de terror. Y traumas enquistados.

Luego las cosas igual no son tan claras, los hechos se retuercen y la cabeza te explota y te quedas sin saber qué estás leyendo y cómo has llegado ahí. Como siempre pasa con las obras de la autora.

Y llegas al final que como debe ser, tampoco es el que estabas esperando. Por si no os habíais dado cuenta, me declaro fan absoluta de Catriona. Los cuatro libros publicados en castellano me han encantado. Todos. Espero poder leer pronto algo nuevo.

Empieza muy bien, te mantiene enganchadísima y no puedes parar. Hasta que llegas a la mitad del libro y pierdes todo el interés, y luego se vuelve todo súper enrevesado y no se consigue ordenar todo. Ha sido una gran decepción. Eso sí, Catriona escribe demasiado bien, leer un libro suyo es vivir mil sensaciones. Abandoné Needles Street un poco por lo mismo, ya que a partir de cierto punto se deshinchó tanto que no pude seguir. Ahora estoy con Sundial y he llegado a un pasaje bastante menos interesante casi justo a la mitad del libro en comparación con cómo pintaba todo hasta ahora, espero que remonte de nuevo y no sea como los otros dos mencionados...