"Si un día yo tuve para mi piadosos esos dulces ojos, esos bellos gestos, de un sabor que a mi me fue tan amargo, y que me calaban por entero el pecho, después se mostraron esquivos conmigo, no hallándolos nunca cuando los buscaba." Esta buena edición de Cátedra colecta la poesía de Villon empezando por el poemario "Legado" (Lais en francés antiguo), que en realidad es un antecedente a lo que vendría ser su más famosa "Testamentos" que ya reseñé. Se dice que esta última fue hecha a raíz del éxito de "Legado". Comparte pues, características muy similares. Ambos pretenden ser una serie de encargos o recomendaciones a las personas que conoció Villon. En "Legado" están muchos de los personajes que luego aparecerán en "Testamentos". Autoridades sobre todo eclesiásticas, políticas y judiciales. Son injuriadas de manera directa y además obscena. Burlándose de lo cornudos que son o insinuándoles los favores sexuales que buscan. Luego viene los "Testamentos" que ya reseñé y es parte muy importante de su obra para acabar en "Poesía diversa" que reúne una serie de poemas de variada composición. Sus primeros trabajos pretenden ser algo moralizantes hablando del mal camino que no deben tomar los hombres (que al final él mismo lo toma); también destaca uno escrito a una princesa (María de Orleans), algunas baladas amorosas, un poco más parecidas a la moda del amor cortés de su tiempo, aunque son la minoría. Y luego está la famosa "Balada de los ahorcados" que según muchos es uno de los mejores poemas de su época. Siendo bastante corto nos habla un poco de la visión del propio Villon colgado por sus crímenes (cosa que hizo muy a menudo ya que recibió numerosas condenas) y su petición que los hombres recen por él en vez de condenarlo. La imagen tanática de sus huesos y carne pudriéndose es conmovedora hasta cierto punto. También me llamó una "Respuesta de la Fortuna" al propio autor quien suele quejarse en sus poemas de la injusticia y la pobreza. Y como ésta envilece al hombre al punto de no dejarlo amar. En cuanto a la edición de Cátedra me gustó la introducción por supuesto y la comparación que se hacía con la poesía castellana medieval entre los cuales está el Arcipreste de Hita quien comparte características similares en algunos de sus poemas. "Fortuna fui llamada por sabios desde antiguo, a quien tú, François, llamas y gritas asesina, tú, que eres un don nadie, sin importancia alguna. A mejores que tú los mato en los yesares mandándoles pobreza y trabajos muy duros. ¿Por vivir pobremente debes de mí quejarte? Pues tú no eres el último, no debo complacerte. Pon atención y mira la historia de mis hechos, marcada por la muerte de tantos hombres nobles, con respecto a los cuales apenas eres nada. Modérate, François, y por ti a tus quejas. Te aconsejo, Villon, que aceptes lo que venga!" + Leer más |