Testamentos

"Luego se hace la paz y me tira un gran pedo,
mucho más inflamado que si fuera veneno.
Riéndose, me da un golpe en la cabeza
me dice «pillin» rozándome el jamón».
Después, los dos borrachos, dormimos como troncos,
y luego, al despertar, cuando le pica el cuerpo,
se sube sobre mí, que no pierde ocasión.
Bajo su cuerpo gimo, aplastado cual ajo,
y en estas diversiones hecho polvo me deja
en este burdel nuestro gracias al cual vivimos."

El autor de este poema resulta ser Francois de Montcorbier (nacido en 1431), que, se presume, tomó el nombre de su protector a Francois Villon, como es conocido actualmente.
Vivió en el siglo XV lleno de amores corteses y canciones de gesta, sin embargo, su obra se decantó hacia poemas satíricos, obscenos y burlescos. Estos acorde a su estilo de vida pues es bien conocido que el autor estuvo inmerso en diferentes líos morales y criminales tales como el robo e incluso el asesinato. Es por ello muchas veces recordado en el imaginario nacional y considerado por algunos una leyenda en cuanto a elemento raro, fulgurante en medio de una generación de literatos "comprados" por los poderosos.
Desde luego, este tema no me motiva mayor interés pues tengo un claro pensamiento acerca de esos hechos y las personas que lo cometen. En este poema, que tiene un antecedente en su "Legado" el poeta va a dar testimonio de lo que tiene (metafóricamente hablando) y designa una serie de personajes de su época a quienes les da o les exige cosas de manera figurativa. Esto, desde luego, es una innovación y algo muy especial en cuanto a temática medieval. Villon se burla de personajes contemporáneos a él que pueden ser reconocidos por el pueblo parisino de la época, como religiosos, prebostes, autoridades y un largo etcétera. Allí los acusa de personas totalmente terrenales e incluso con muchos vicios como la bebida, el juego, el homosexualismo incluso, la lujuria o la corrupción.

"Pero, dónde están las nieves de antaño?
La gran reina Blanca, blanca como el lis,
cuya voz sonaba cual voz de sirena,
Berta, la del pie, Beatriz y Alís,
también Haremburgis, la duefña del Maine,
como Juana de Arco, la gran lorenesa
que ingleses quemaron dentro de Ruán"

El amor o la exaltación de algunas personalidades también tienen lugar, sobre todo en algunas baladas que están insertas en este Testimonio. En una de ellas se menciona a Juana de Arco que solo había muerto unos 30 años antes de la composición de este poema.
El estilo desde luego no es nada sorprendente y más que todo está la temática y los adjetivos que utiliza para hablar de todo mundo. ¿Ingenio? simple desquite, lo cierto es que está impregnado de la época. Incluso el amor es visto desde un punto de vista superficial y carnal, alejado como dije, de muchas costumbres literarias de la época. Otros temas abordados que pueden interesar son la igualdad ante la muerte de ricos y pobres, el lamento por haber caído en una vida de perdición y no haber estudiado. Incluso por momentos se nos habla de religión y Villon tiene un conocimiento bueno de la época y lo que se enseñaba en ese entonces. A veces él mismo se cree buen religioso y juzga a los que pretenden ser los señores de la fe.

"Y he venido a dar en razonamientos
en los cuales yo no debiera entrar.
No soy ningun juez ni estoy encargado
de penalizar ni absolver de nada:
de todos yo soy el más imperfecto.
¡Alabado sea el dulce Jesús!
¡Aquí les presento todas las disculpas!
Pero lo que he escrito, escrito se queda"