Historia de una trenza

Que descubrimiento acabo de hacer con esta autora...
La historia comienza con una pareja que vuelve a su hogar tras conocer a la familia de él. Durante el viaje de vuelta discuten sobre las diferencias y el concepto de familia tan tan diferentes que tienen ambos.
Aqui empezara la novela, iremos conociendo a la familia de ella desde 1959 con sus abuelos, con sus padres, con sus hermanos, con las parejas, con los hijos... y no lo hace con esa forma de cotilleo o centrándose en las cosas malas... la autora te lo cuenta como si se lo estuvieras contado a una amiga.
Asique Tayler contara la vida de esta familia, como crecen sus hijos, sus amigos, sus parejas y ex parejas, la convivencia entre ellos, sus miedos... una familia normal, con cosas normales que pasan en todas las familias,

Una autora que me ha encantado por su forma de escribir, original, con una historia normal, sin giros ni tensión pero con esa cosa, que hace que quieras seguir leyendo, que quieras seguir descubriendo...
La autora hace que te encanten los personajes, que no puedas elegir entre ninguno, porque todos tienen algo que te hacen sentir y empatizar, te vas a reír con ellos, y sentir angustia en diferentes momentos.
Como ya he dicho es la historia de una familia normal, un reflejo de la sociedad, el egoísmo de las personas, la unión familiar, los lazos que nos unen y los que nos separan de la familia.
Es verdad que hubiera agradecido unas paginas más para conocer mas a fondo alguno de los personajes, pero en general ha sido todo un descubrimiento y estoy deseando leer algo mas de la autora.

Me imagino sentada en una cafetería, tras haberme encontrado con Ana Tyler, con quien fui al colegio en mi pueblo (hace mucho, mucho tiempo) y no había visto en años. le comento, así como quien no quiere la cosa, que el otro día me crucé con Serena Garret ("¿Recuerdas? La hija de Lily Garret") que vino a conocer a sus suegros, vecinos actuales míos. "¡Fíjate que casualidad!".
Y entonces Ana Tyler (con perdón por la traducción del nombre) toma un ligero sorbo de su café con leche, se reclina hacia atrás y me dice: "Claro, tu eras muy pequeña y no sabías que Lilly se había casado"
Y comienza a contar la historia de los padres de Lilly, de los hermanos de Lilly, de los maridos de Lilly y del resto de la familia. Y lo hace sin malicia. No con ese aire de cotilleo tan habitual entre vecinos, sin la maldad que se le atribuye a algunas personas cuando te hablan de otras, sin ánimo de incidir en lo malo que les haya podido ocurrir. No. Tyler te cuenta, como lo haría cualquier buen persona, qué es lo que les ha pasado a tus antiguos vecinos.
Y curiosamente, lo que les ha pasado es la vida. Perdón, la VIDA. Porque la vida de cada persona es única, personal e intransferible. Es su VIDA. Como es la nuestra. Con todas las mayúsculas habidas y por haber.
Pues eso, que te cuenta la vida de los Garret (ya sabes, los dueños de la ferretería de la esquina), como han ido creciendo sus hijos, han tenido amigos, novios, como han descubierto el poder de una buena comida, o el miedo el agua, o que la convivencia no es fácil (quizá tampoco necesaria) pero si es buena de vez en cuando.
No podemos esperar ni Grandes Esperanzas, ni grandes sobresaltos, ni Orgullo y Prejuicio, ni nada similar. La historia de una trenza es la historia de una familia normal, a la que le pasan cosas normales y las viven con la normalidad que se espera.
Ni héroes, ni villanos. Ni buenos, ni malos. Ni guapos, ni feos. Ni listos, ni tontos. del montón. La bendita "clase media" a nivel económico, intelectual, ético y estético.
Seres humanos que puede vivir en tu escalera, en tu calle, o en el pueblo de al lado. Personas a las que te encuentras poniendo gasolina, en la cola de la pescadería o en la antesala el médico. Con las que cruzas un saludo y tres palabras o ni eso siquiera.
Esa es la magia de la Tyler, que transforma la vida en una obra de arte, que consigue que pensemos que la nuestra no es aburrida, sino normal (bendita normalidad) y que comiences y acabes la lectura con una sonrisa en los labios.
Pensándolo bien, estoy por imprimir una fotografía de la Tyler y colocarla en un álbum o en el salón, junto con el de otras (que si están) y que me han aportado bastante menos con sus actos, que ella con su literatura.
Salve, Señora Tyler. La espero en su siguiente obra. No tarde.

Cuando se elabora una trenza desde la raíz, de esas que van recogiendo mechones a cada paso que dan hacia su final, hay que poner mucho cuidado. Si uno de esos mechones se escapa, si queda fuera de la estructura que con tanta perfección se va dibujando, habrá que empezar de nuevo. No se puede dejar un mechón fuera de la trenza, no sería lo mismo. Igual que tampoco se puede disimular la existencia de esa trenza incluso una vez deshecha. Las ondulaciones permanecerán en el pelo hasta que el agua venga para llevárselas.
Lo mismo pasa con la familia. No podemos huir de ella; nuestros gestos, nuestra forma de caminar, el color de los ojos de nuestros nietos. Todo ello nos delata, nos grita de dónde venimos, suaviza nuestros peores recuerdos y los convierte en un atardecer en tonos pastel.
No podemos huir de la familia como no puede una planta sobrevivir sin su raíz.

Esta es la primera novela que leo de esta autora y tengo que reconocer que me ha encantado y, por tanto, voy a buscar sus obras anteriores. Os hablo de Anne Tyler una autora muy prolífica que escribe de manera extraordinaria, una prosa delicada e inteligente que seduce a cualquier lector. Su última obra es «Historia de una trenza» publicada por Lumen, una historia sencilla pero exquisita.

En «Historia de una trenza» conoceremos la historia de David, Lilly y Alice, de sus padres, de sus descendientes, de sus antepasados, de la casa donde han vivido durante mucho tiempo, de aquellos objetos importantes en sus vidas y un sinfín de cosas más. Una novela que arranca en 2010 cuando Serena y James regresan a Baltimore desde Filadelfia, donde ella ha ido a conocer a los padres de él. En ese viaje de vuelta Serena echa un vistazo atrás a su familia y se hace a la idea del concepto de familia tan diferente que tienen una y otra.

Anne Tyler tiene una visión particular de la familia y en este libro lo plasma a la perfección, no es una historia en la que haya giros o estén pasando cosas de forma continua, es como si una amiga se sentara contigo y empezara a hablar, a contarte cosas de su vida, de su familia, de aquello que supone un refugio para ella y, te apetece leer y leer seguir descubriendo cosas y dejarte llevar por esta narración tan preciosa.

Los personajes van surgiendo de forma natural, nada forzada, todos tienen su papel y su importancia y Anne nos los va presentando, todos ellos muy bien trazados mostrando sus debilidades y su lucha constante. Porque por encima de todo yo diría que esto es una historia de familia, novelas familiares que tanto gustan y con la que disfrutas porque las sientes cercanas aunque la tuya sea muy distinta. Es lo grande de esta autora conseguir que algo sea tan cercano, aunque no se parezca en nada a lo que te rodea.

«Historia de una trenza» reflexiona acerca de los momentos que conforman una vida de forma tierna, divertida, precisa, sublime y también arrolladora porque la vida tiene un poco de todo y Anne recurre a este tema y lo explota de forma maravillosa. Los lazos que nos unen a veces están unidos y fuertes y otras veces se van deshaciendo sin saber el motivo. Pero somos y seremos parte de esas vidas y es difícil separarnos de ellas porque siempre hay algo que nos delata, algo que nos indica de donde venimos y a donde pertenecemos.

Sinceramente creo que la magia de esta novela recae en el hecho de que los personajes, las familias y los hechos aquí narrados pertenecen a gente normal, de clase media, gente que podrían ser tus amigos, tus vecinos…por eso entiendes todo, por eso sufres, por eso ríes y también lloras. Tyler consigue que entremos en esas vidas de forma natural y que convivamos con ellos durante toda la lectura.

En definitiva, «Historia de una trenza» es una lectura estupenda con la que he disfrutado de un libro lleno de momentos mágicos narrados de forma magistral por su autora que permite que el lector disfrute durante el proceso y termine con una gran satisfacción y la sensación de haber disfrutado de un momento único. Creo que no queda ninguna duda de que os recomiendo mucho este libro.
Enlace: https://www.librospordoquier..

Serena y James regresan de Filadelfia tras conocer a la familia de él, durante el viaje, comparten las diferencias y el concepto de familia tan diferente que ambos tienen.

Conoceremos a los Garret, la familia de Serena , desde los inicios con sus abuelos en 1959 y sus primeras vacaciones familiares.

Este ha sido mi primer contacto con Anne Tyler y no será el último, su pluma me ha maravillado e incluso me ha parecido de lo más original, a veces conocemos la novela desde la perspectiva del propio narrador como hace alusión la autora.

Ha sido un viaje de emociones acompañar a la familia Garrett, tan opuestos entre ellos pero a la vez tan unidos por el amor que sienten.

La verdad que no puedo quedarme con ningún personaje en concreto porque todos me han encantado, la autora sabe meterte de lleno en los sentimientos de cada uno. Es inevitable no reírte con ellos, sentir amor, angustia e incluso soltar algunas lagrimitas.

Recorremos ese largo camino en el que podemos ver un reflejo de la sociedad y su cambio. Esa búsqueda desde un inicio por hacerse un hueco y seguir los patrones que dicta la sociedad. Mercy, la abuela, rompe con los esquemas y se independiza buscando su propia felicidad y dedicándose a lo que siempre ha querido, la pintura.

Se verá reflejado claramente también el egoísmo en algunas ocasiones pero al final todos Irán descubriendo su sitio y su unión. Aunque eché de menos conocer un poco más la forma de pensar de algunos personajes para mi, ha sido todo un descubrimiento.