Flores sobre el infierno

Ningún error que cometamos puede justificar a quien nos hace daño

Huimos de lo que nos asusta y nos hiere, o de lo que pretende hacernos prisioneros

No entendía por qué la gente temía a la muerte y no a la vida. Vivir era un acto feroz, una lucha fratricida que siempre dejaba muertos en el campo de batalla.

-Tarde o temprano alguien tendrá que explicarme qué es un monstruo-dijo-. Los llamamos así,pero mientras tanto nos quedamos mirando,no podemos cambiar de canal porque sabemos que son como nosotros:humanos.

Tarde o temprano alguien tendrá que explicarme qué es un monstruo. Los llamamos así, pero mientras tanto nos quedamos mirando, no podemos cambiar de canal porque sabemos que son como nosotros: humanos. Es esto lo que nos subyuga: reconocer en nosotros una parte de ellos.

Casi dos siglos después, los ancianos aún hablaban de la ira de Dios por la ofensa recibida: esos lugares eran para el silencio, para el viento y las flores de alta montaña, y el hombre los había violado con su soberbia.

—Siempre creí que detrás de esta historia había un monstruo, pero no es..... El verdadero monstruo es quien le robó la vida y mató a su único compañero: usted.

Sintió una profunda empatía hacia él, un asesino, una víctima, un hombre y un niño al mismo tiempo. Como ella, solo. Como ella, acostumbrado a bastarse a sí mismo, aunque en algún momento algo en él se había atrevido a desear otra cosa, algo más.

Unidos contra el mundo exterior y ciegos, por comodidad, ante sus propias culpas.

No entendía por qué la gente temía a la muerte y no a la vida. Vivir era un acto feroz, una lucha fratricida que siempre dejaba muertos en el campo de batalla.