![]() |
La desgracia de las personas solitarias y tímidas -tímidas por amor propio- consiste precisamente en que, aunque tienen ojos y los abren mucho, no ven nada o bien lo ven todo bajo una luz falsa, como a través de unos cristales de color. Sus propios pensamientos y percepciones les estorban a cada paso (...). En general, las personas como yo tienen menos en cuenta los hechos positivos que las impresiones personales.
|