Tenía en el cinto cuatro flechas negras por las cuatro penas que he soportado y para los cuatro hombres malvados que nos tiranizan y nos atropellan Una dio en el blanco, una ya acertó pues al viejo Appleyard muerto lo dejó. Otra, Master Hatch, para vos, no miento por quemar Grimstone hasta los cimientos. A Oliver Oates otra irá a parar que a Sir Harry Shelton mandó degollar. Y para Sir Daniel la cuarta será y todos dirán que bien hecho está. Cada cual tendrá lo que ha merecido una flecha negra por cada maldad y ahora caed de rodillas, rezad ¡porque ya estáis muertos, vosotros, bandidos! |