Te di ojos y miraste las tinieblas

Todos habían muerto o estaban muertos de miedo, que era lo mismo. Pero eran dos cosas distintas.

Tú no lo entiendes..Tengo arena, tengo arena aquí, señalándose el pecho.
Y si se movía, la arena le dolía, y si se tumbaba, la arena lo ahogaba.
Y Ángela realmente no entendía que una pena pudiera durar tanto.

-Se ha muerto- dijo, meditabunda y seria, porque uno solo se muere una vez.

Y, bien pensado, en esa casa y en esa montaña, y en todas partes, el tiempo siempre había hecho lo que le había dado la real gana.

Dentro de sus ojos todo era negro. Tan negro como había visto que sería el cielo cuando se apagara el sol con un estallido que lo mataría todo y se hiciera de noche para siempre.

hasta el paso del tiempo acabó por olvidarla, y los añosla dejaron atrás, y dejaron atrás a las mujeres que la habitaban

Lo peor de todo no es morirse. Lo peor es la soledad.

Perquè al matí una dona ingènua podría creure's que la nit ja s'acabava. Però la nit no s'acabava mai, s'esperava amagada i sempre tornava.

Quan la Margarida es va morir, amb les mans agafades, amb les ungles primer roses,després blanques, amb la boca oberta i els ulls nevosos que ja fitaven les joies eternes, tota ella preparada, panteixant, desitjosa i deixatada, no hi va haver ni querubines, ni trompetes, ni esclat lluminós, ni espasme de glòria, ni goig definitiu, ni èxtasi ofegador. Només una rotllana de dones brutes i malcarades. Grotesques i ordinàries. Així mateix. Tan trist com sona.

Parecía malvada, pero sólo era vieja