La piel fría

Todos los ojos miran, pocos observan, muy pocos ven.

Nunca estamos infinitamente lejos de aquellos a quienes odiamos. Por la misma razón, pues, podríamos decir que nunca estaremos absolutamente cerca de aquellos a quienes amamos.

He aquí una muestra de esa debilidad humana que consiste en concebir una esperanza y enunciarla hasta el infinito, de manera que la propia reiteración hace que el deseo se confunda con la realidad.

Antes los hombres escondían armas, ahora las armas escondían hombres.

Querían que miráramos el cielo como hombres del tiempo, mientras nos robaban nuestro tiempo y nuestra tierra. Y no se les pasaba por la cabeza que pudiéramos rebelarnos.

lo odiaba con la virulencia de los impotentes.

La tristeza no se resuelve con quietudes

Hay verdades que merecen nuestra atención, y hay otras con las que no conviene mantener diálogos

El paisaje que un hombre ve, ojos fuera, acostumbra a ser el reflejo de lo que esconde, ojos adentro.

Ante la muerte, la integridad no es mas que el polvo del camino