Ser uno de los diez finalistas al Premio Planeta 2021 es la atrayente carta de presentación de “El túnel de Oliva”, última novela de Jorge Sánchez López, novela negra con un marcado componente social que nos lleva a un lugar y un tiempo fácilmente identificables para todos los que ya tenemos unos años, y que ayudará a los que no lo vivieron a descubrir una época que, aunque parece muy lejana en el tiempo, ocurrió antes de ayer. Oliva, una joven de 19 años, celebra su cumpleaños junto a sus amigas y su novio Manuel, un prometedor policía. Cuando regresan a casa, Oliva y Manuel descubren el cadáver de Raúl, camello ocasional y pareja de una de sus amigas. Su muerte, y la posterior desaparición de Manuel, darán comienzo a una investigación que amenaza con desmoronar todos los sueños y planes de futuro de Oliva y su entorno. El autor nos lleva al lugar que mejor conoce, un escenario poco explorado en la novela negra, la zona sur de Madrid, y a una época, finales de los años 90, haciendo un certero y vívido retrato de la sociedad del momento, utilizando esos pequeños detalles que ya casi creíamos olvidados para transportar al lector a unos años que no quedan tan lejos. “El túnel de Oliva” es una novela coral en la que sus personajes son personas normales que resultan reconocibles sin esfuerzo, que no se quedan en la superficie sino que presentan múltiples capas, incluso aquellos que pueden considerarse más secundarios. Por el tipo de personajes que son y el ambiente en que se mueven, se podría haber caído fácilmente en el estereotipo, pero el autor no lo hace, consiguiendo que se sientan como persona reales, con sus luces y sus sombras. Como en toda buena novela negra, la denuncia social está muy presente en la historia, hablando de temas como la precariedad laboral y de vivienda, la corrupción desde los más bajos a los más altos niveles, o el mundo de las drogas. El tema principal, en mi opinión, es ese paso de la adolescencia a la vida adulta, ese momento de pérdida de la inocencia que resulta crítico para definir quién vas a ser, y que viene reflejado ya en el título de la novela. El túnel del título puede entenderse como ese paso de niño a adulto, o como ese mundo corrupto y amoral en el que se mueve la historia, un túnel en el que resulta muy fácil entrar y del que en ocasiones es imposible salir. Varios personajes entrarán en él, pero no todos encontrarán la salida. Diversos elementos a lo largo de la novela conformarán un gran puzle que supone todo un reto para el lector. La gran cantidad de personajes que hay en la historia dificulta un poco en ocasiones seguir todas las líneas abiertas. La resolución me resultó un poco enrevesada en exceso ya que requiere de múltiples piezas. Narrativa y lenguaje cercanos, una trama compleja y personajes bien perfilados hacen de “El túnel de Oliva” una lectura muy disfrutable. + Leer más |