Ya desde el principio presentí que me gustaría esta novela, con un personaje tan peculiar y otros tan arquetípicos, me encanta el fino humor del autor, jamás me gustaron las comedias de situaciones, ni la risa fácil, ni el humor enlatado o en serie, por eso este libro es “perfecto”, alguien podrí etiquetarlo de snob por lo que algunos consideraría humor académico, pero no es de ahí de donde viene su comicidad, sino de situaciones cotidianas vista desde otra perspectiva, la perspectiva de alguien diferente, alguien codificado diferente, alguien que función diferente, no mejor o peor, sólo diferente. Siento que esta novela es un grito contra las convenciones, contra la intolerante a cualquier actitud en contra de lo que se sale de los cánones de lo “normal”. Me gustó, Rosi, tan imperfecta ella; Claudia, la eterna terapeuta, la decana y muchos otros, y evidentemente adoré a Don. A pesar de ser una comedia romántica con todas las papeletas de producto fácil, para vender, el proyecto esposo trata bastantes temas interesantes, la importancia de la comunicación, el freno que representan los estereotipos, las etiquetas y los convencionalismos, lo tonto de algunas reglas socialmente aceptables, el amor, la amistad, la perfección. Se lee fácil y siempre tienes que buscar entre líneas lo que Don no ve y resulta tan evidente, ese es el mayor atractivo según mi criterio. Lo recomiendo como lectura ligera. Está muy bien escrita y a pesar de que coquetea con temas muy complejos y profundo y amenaza con un lenguaje académico o científico, siempre se mantiene en lo razonablemente entendible. Me gustó mucho. + Leer más |