Una de mis mejores lecturas de este año. Un gran descubrimiento. Conocer a Marcelo Simonetti fue increíble. He leído a escritores chilenos. Oscar Castro, que por cierto espectacular. Isabel Allende, Neruda, entre otros. Pero Simonetti tiene algo distinto, una prosa más poética (?). Su narración me cautivo. Su manera de escribir y coincidir las palabras con los justo y preciso me atrapó de lleno. Me sentía aprisionada, mucho tentáculos me presionaban de una manera cálida y suave. Era una prisión de la que no quería escapar. Y tampoco qué acabase. La historia empieza con las palabras, que en realidad es solo una «Hiroshima, hiroshima». Yusihuro al perder a su abuelo, se esmera con saber por qué éste jamás, después de haber emigrado a chile, volvió a Hiroshima, su tierra natal. Las últimas palabras de Ryu Nakata quedan grabadas en su cabeza «Hiroshima, Hiroshima». Después de buscar entre sus cosas, Yasuhiro descubre que su abuelo tenía comunicación Tadao Kobayoshi un amigo que vivía en la actual Hiroshima. Ryu Nakata era una persona reservada y que jamás hablo de sus cosas. al leer una de las correspondencias sabe que su abuelo tenía un secreto. Así Yasuhiro viaja a Japón para descubrir que querías decir su abuelo, que buscaban él y Tadao, que quiere decir «Natsuki». Yasuhiro, Akiko (la nieta de Tadao) y Satoru (el chico que le da hospedaje a Yasuhiro). Los tres se sumergen en desvelar el secreto. Los dibujos de seis niños, que diez años después, se realiza y los atormenta. Unas cartas de una mujer que estaba relacionada con esos niños e Hiroshima. Así se desenvuelve una historia que nos llevará a la Hiroshima antes de la guerra y después de ésta. Con una pluma ágil y audaz, Simonetti desarolla algo nuevo. Una historia llena de sentimientos, horror y verdad. Una historia que en su final me rompió, me dijo vacía. Ese vacío de incomprensión del porqué se llegó a lo que se llegó? Retrata el dolor de los ciudadanos, que jamás será totalmente fiel al sentimiento real, al vivido. Lo último que puedo decir. Es una gran obra. Una historia conmovedora, trágica y de la cual también aprendes. Me encanta como se despide Simonetti “ he escrito está historia pensando en las víctimas del horror. Me hubiera gustado abrazarlos a cada uno; me hubiera gustado un mejor mundo para todos”. Comparto el sentimiento del escritor. Muchos perdieron la vida, se las quitaron, robaron, y les arrebataron la oportunidad de vivir, amar y ser amados. ¿Por qué? ¿Por qué hicieron tremendo genocidio? ¿En qué momento se albergó tanto odio? + Leer más |