La edad no puede marchitarla, ni la costumbre debilitar la variedad infinita que hay en ella. Las demás mujeres sacian los apetitos a que dan pasto; pero ella, cuanto más satisface el hambre, más la despierta.
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La edad no puede marchitarla, ni la costumbre debilitar la variedad infinita que hay en ella. Las demás mujeres sacian los apetitos a que dan pasto; pero ella, cuanto más satisface el hambre, más la despierta.
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¡Ah, por fin conmigo! Muere luego y vive antes; revive con besos. Si tal poder tuvieran, yo mis labios gastaría besando.
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Pero si existió o pudo existir alguno semejante, rebasará la dimensión del sueño. A la Naturaleza le faltan materiales para competir con las extrañas formas de la imaginación; con todo, imaginar un Antonio era una obra maestra, en que la Naturaleza vencía a la imaginación reduciendo los sueños a la nada
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Es el primer libro publicado por Carlos Fuentes.