La virtud sola es sublime y excelsa, y nada es grande sino lo que al tiempo es calmo
|
La virtud sola es sublime y excelsa, y nada es grande sino lo que al tiempo es calmo
|
No tienes por qué creer en las palabras de los que se sirvan, cuyos estallidos son atroces, amenazadores, por dentro su mente está aterrorizada
|
¿En que consideración tienes a la ida, que, como no estalla contra el otro tan deprisa como quiere, se revuelve contra sí misma?
|
Cerrar el paso a lo pernicioso es más fácil que gobernar lo; cuando ya se ha plantado en sus posesiones, es más poderoso que su gobernador
|
El castigo causa daño; luego con el bueno no concuerda el castigo y por lo mismo tampoco la ira, porque el castigo concuerda con la ira
|
La ira es ávida de castigo: que este deseo sea innato en el muy pacífico pecho del hombre ni es en absoluto conforme con su naturaleza
|
Es un poema épico griego compuesto por 24 cantos, atribuido al poeta griego Homero. Narra la vuelta a casa, tras la guerra de Troya, del héroe griego Ulises