De la cólera de Séneca
No tienes por qué creer en las palabras de los que se sirvan, cuyos estallidos son atroces, amenazadores, por dentro su mente está aterrorizada
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De la cólera de Séneca
No tienes por qué creer en las palabras de los que se sirvan, cuyos estallidos son atroces, amenazadores, por dentro su mente está aterrorizada
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