Un crimen con clase

Después de mi intensa lectura anterior, necesitaba un libro más ligero, con algo de suspense y que fuera entretenido. Todo ello lo he encontrado en este cozy crime, "Un crimen con clase", un género al que suelo recurrir para intercalar con otros libros más densos.

Ambientada en un pueblo de la campiña inglesa a lo Jane Austen, con las encorsetadas normas de la misma en cuanto a las mujeres se refiere. Y con el típico crimen a puerta cerrada de autoras como Agatha Christie que siempre nos gustan a los amantes del misterio, pero al mismo tiempo está llena de situaciones surrealistas y extravagantes. Me he encontrado una novela divertida, con personajes muy variopintos y situaciones hilarantes.

Es especialmente llamativo el papel de su protagonista, Beatrice, una mujer que rompe moldes al tratar de cumplir su sueño a pesar de las consecuencias que ello le podría suponer. Aunque el resto de las mujeres también son bastantes peculiares en algunos aspectos.

Beatrice junto a Drake, un detective londinense venido a menos, tratarán de resolver el misterio que se les ha presentado a base de preguntas, pistas y deducciones. Ambos darán mucho juego en la investigación y la novela.

Con una prosa ágil y fluida la autora nos ofrece una novela entretenida, amable que te hará pasar un buen rato y me da la sensación que la historia no termina aquí.

Está historia se desarrolla en un pueblo de Inglaterra, donde se va a celebrar una gran fiesta de época y la gente del pueblo han sido invitados. La velada transcurre con normalidad, hasta que ocurre la tragedia: un muerto.

Y lo mejor de todo, no pueden salir de la casa por el mal tiempo. ¡Qué tragedia!

Pero que no cunda el pánico, que es una novela Crozy Mistery donde la protagonista es fan de las historias policiacas y no está sola.

Tengo que confesar, que estás novelas me dan un poco de miedo porque no sabes lo que te vas a encontrar.
En esta ocasión, me ha parecido un argumento sencillo, interesante y me he reído bastante. Es una novela que entretiene y relaja, para pasar el tiempo.
Ahora, que buscas una novela compleja pues te recomiendo Agatha Christie, Arthur Conan Doyle, son breves pero "cañeros".

“El amor puede curarse, ya sea con el matrimonio, ya sea con el rechazo” ~ Un crimen con clase de Julia Seales.

Ambientada en Inglaterra a finales del siglo XIX, Un crimen con clase es una novela tipo Agatha Christie. Aquí no hay análisis de ADN ni sofisticadas tecnologías sino que la investigación se basa en los interrogatorios a los posibles culpables, en este caso los invitados a una fiesta en una mansión victoriana.

Lo más sorprendente de esta novela es Beatrice, personaje principal, una joven cuya afición es leer y resolver, desde la distancia, los asesinatos que se le plantean a un famoso investigador. Un día tiene la oportunidad de investigar uno en primera persona y ahí lo da todo. Lo mejor de Beatrice es su carácter contra las normas establecidas que impiden el desarrollo fuera de ese código de las mujeres y su ironía. También es destacable de esta novela el elenco de personajes, muy caricaturizados y con unas personalidades extrañas.

Entretenida y que parece que pretende ser el comienzo de una saga. No tengo yo claro que el perfil de la protagonista sea mucho más explotable porque una vez pasada la gracia de su subversión no sé si dará para mucho más.

Me encanta Jane Austen. También Agatha Christie. Además, en otoño disfruto más que nunca las novelas de asesinatos y me siento en un estado de ánimo perfecto para visitar las historias de época. Y Un crimen con clase (Lumen, 2023), de Julia Seales tiene, en principio, todos esos ingredientes. Y aún más.

Las primeras páginas cumplen con lo prometido en la solapa y nos llevan a un universo Jane Austen, con familia que recuerda a los Bennet. El padre es aficionado a las bromas y la madre vive obsesionada con los posibles enlaces de sus hijas, que salvarían su propiedad del primo, que la heredaría, puesto que tampoco han tenido un hijo varón.

Con el asesinato, que tiene lugar durante el baile de los Ashbrook, la trama se anima y Beatrice, la hija mayor, y ferviente admiradora del inspector sir Lawrence Huxley, puede poner en práctica sus habilidades como detective junto al enigmático detective Vivek Drake, quien fuera socio de sir Huxley.

La investigación está llena de momentos extraños e hilarantes. Los crímenes se suceden. Nada es lo que parece y todos ocultan algún secreto. La campiña inglesa se torna una parodia y hasta lo impensable se hace posible. También cabe algo de Daphne du Maurier en este "cozy mystery" tan especial. ¿Alguien da más? Ah, sí, su autora es guionista y parece que pronto tendremos a Beatrice Steele en la gran pantalla.
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Me estoy aficionando al subgénero que se ha dado en llamar cozy mistery o cozy crime: novelas de intriga “suaves” en las que hay asesinatos pero no vísceras ni una excesiva maldad; novelas en general amables, fáciles de leer y entretenidas. Como ésta.

Éstas son mis impresiones

La familia Steele, acomodada pero no rica, vive en el pequeño municipio inglés de Swampshire, una localidad con reglas de conducta muy estrictas (sobre todo en lo que se refiere a las mujeres). Décadas atrás alguien redactó un código de conducta que se ha de seguir a rajatabla; para que nadie se pueda equivocar, hay incluso una edición de viaje o bolsillo que las damas pueden llevar consigo a todas partes.

En la mansión de los Ashbrook, la familia más rica de Swampshire, se celebra una fiesta a la que los Steele han sido invitados. La madre acude ilusionada pues sus dos hijas mayores son ya casaderas y realmente necesita casar a alguna de ellas para aliviar su penosa situación económica. La ocasión la pintan calva pues el hijo de los Ashbrook ha invitado a un amigo de muy buena familia y, lo mejor de todo, ni casado ni comprometido. Una ocasión perfecta para emparejar a la bellísima hermana de Beatrice. Si no fuera porque a las pocas horas de comenzar la fiesta, el joven aparece asesinado. No problem: a Beatrice le encantan las investigaciones y sigue ansiosa las noticas del periódico sobre crímenes cometidos en Londres y la investigación que sigue la policía. de hecho, es fan de un policía, el más famoso de los londinenses e incluso le escribe dándole ideas y sugerencias. Casualidad de las casualidades, el compañero de dicho policía está también presente en la fiesta así que él y Beatrice serán los encargados de realizar la investigación en la que todos los invitados a la fiesta y, por supuesto, los propios anfitriones serán sospechosos.

Me ha gustado mucho esta amable novela de intriga que, además, tiene una ambientación fantástica que recuerda a las novelas de Jane Austen. Los escenarios, la forma en la que hablan los personajes, el encorsetamiento al que se ven sometidas las mujeres…, no me podía quitar a Jane Austen de la cabeza. He disfrutado muchísimo con la ambientación, la verdad. Y también con la historia de intriga: no deja de ser un crimen sencillo, sin grandes algarabías, pero descubrir al culpable es una labor difícil que va a ocupar a los dos investigadores prácticamente toda la novela pues el asesinato ocurre bastante al principio y hasta el final no sabremos quién es el responsable. al menos yo no he conseguido averiguarlo por lo que la resolución del caso me ha sorprendido.

Los personajes están muy bien. Especialmente Beatrice, la joven aficionada a los crímenes que debe guardar su afición en secreto pues no es algo bien visto para las damas según el estricto código de conducta que rige las vidas de las damas de Swampshire. Pero Beatrice es mucha Beatrice, una joven adelantada a su tiempo a la que no le gusta que coarten de esa manera su libertad y verse constreñida al papel que la sociedad le otorga: lucirse para cazar marido y luego dedicarse a cuidar su familia y su casa. Ella vale más que todo eso y, aunque sea en secreto, su mente nunca deja de girar. Me ha gustado la relación que se forja entre ella y el policía al que ella menosprecia desde el primer momento. No es difícil adivinar lo que la parte personal de la historia nos va a deparar pero no por ello ha podido gustarme más la evolución de la pareja. Los demás son más secundarios pero van a dar lugar a unas cuantas historias paralelas que también tienen bastante interés.

“Un crimen con clase” es una novela de lectura cómoda y agradable. Llena de misterio y con una fantástica ambientación, hay alguna escena que me ha hecho sonreír pues también tiene su punto de humor. Sí que hay alguna escena un poco exagerada, que roza el absurdo pero que pega muchísimo a la historia.

Conclusión final

“Un crimen con clase” es un cozy crime ligero, ameno, divertido y entretenido que he disfrutado muchísimo. Recomendable a quienes gusten de las novelas de intriga y también a los aficionados a las novelas de época, tipo a las de Jane Austen.
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La familia Steele al completo es invitada al baile de otoño de los Ashbrook, el clan más pudiente y respetado de Swampshire. ¿Será esta una buena ocasión para comprometer a una de sus hijas y acabar así con el problema de sucesión en el que se encuentran? Sin embargo, pronto el evento se tiñe de sangre con la muerte, con pinta de asesinato, de uno de los invitados…  Suerte que un detective llegado desde Londres estuviera allí, pero… su presencia no deja de ser sospechosa porque no había sido invitado. Aunque está feo, porque bueno, alguien ha muerto, el suceso también resulta interesante para Beatrice Steele, nuestra protagonista, quien en secreto es una gran aficionada a la resolución de crímenes sobre los que lee en el periódico.
 
¿Qué por qué lo hace en secreto? Bueno, pues si los códigos de conducta del Reino Unido de la época de Regencia ya eran estrictos para las mujeres, lo son aún más en Swampshire donde imperan las normas constrictoras recogidas en la ‘Guía de conductas para damas', escrita por supuesto por un hombre, y que marca prácticamente el exilio para quien las incumpla.
 
‘Un crimen con clase' confirma mi amor por el cozy crime, un género que he empezado a leer hace poco (al principio con muchas dudas) pero que poco a poco ha ido consolidándose como lectura confort para mi cuando quiero entretenerme, reírme y no pensar demasiado. Esta es una de esas novelas donde te das cuenta que la autora se divirtió muchísimo escribiéndola, y eso se contagia a quién la lee.
 
Un misterio de época escrito con mucho humor, rozando lo absurdo en ocasiones. No se trata de una historia que busque verosimilitud, tienes que dejarte llevar por lo que pasa, por loco que resulte en alguna ocasión (especialmente tirando al final). Como todo lo que conlleva humor y risas, hay que conectar, y yo lo hice de lleno, leí esta novela con palomitas en mano, sin poder despegarme de ella.
 
Una historia que se desarrolla principalmente a base de conversaciones e interrogatorios, que me hicieron sentir que estaba leyendo una partida de Cluedo e, inevitablemente, te vienen a la cabeza las historias de asesinato de habitación cerrada de Agatha Christie. Pero… las referencias y guiños no acaban ahí: Orgullo y Prejuicio, Jane Eyre y Sherlock Holmes entre otros son claras fuentes de inspiración a las que Julia Seales busca rendir homenaje en esta historia cómica.
 
Una novela que utiliza ese ambiente que nos es tan familiar de las novelas de Austen de familias con problemas económicos, con prisas por casar a sus hijas para no quedarse en la calle en caso de fallecimiento del patriarca, que visitan a menudo a sus vecinos, para contarnos una historia de misterio con la que es difícil no pasárselo bien. Una novela para leer con ganas de divertirse, cuando no busques algo serio y que no deja pasar la oportunidad de hacer una crítica afilada a los valores de un tiempo pasado pero… que a veces, no están tan distantes de los nuestros.
 
Una novela que siento que deja la puerta abierta a convertirse en serie, que cierra perfectamente el misterio, pero deja con la miel en los labios de conocer más sobre algunos personajes secundarios.
 
Aunque creo que se le pueden encontrar fallos o algunos detalles sin respuesta, es una novela que me tuvo con una sonrisa toda la lectura. Un libro con el que me lo pasé genial, fresco y ligero, poco más le pido yo a un cozy crime.

Imaginad un crimen de época al más puro estilo Agatha Chrstie, pero con la mejor ambientación de Jane Austen. Interesante ¿verdad? Queridas, no tenéis ni idea de lo sorprendentemente bien que encajan una y otra.

Un híbrido entre autoras que funciona a las mil maravillas y al que, si le sumamos unos personajes esperpénticos, pero la mar de divertidos, da lugar a una combinación simplemente mágica. Me he reído con ellos y he sospechado absolutamente de todos, y por momentos he olvidado (al igual que los personajes) que había un muerto en la sala.

Pero aunque en el cozy crime se supone que el crimen es secundario, a mi los de este libro me han encantado. La autora hila un suceso con otro, relacionando a los personajes de maneras inconcebibles de una manera tan magistral, que sinceramente, estoy deseando saber que más sorpresas nos tiene guardadas la autora para el futuro.

🤩 En resumen, unos personajes esperpénticos y maravillosos, un toque de humor único, un crimen simplemente magistral y, por si fuera poco, también hay cabida para la crítica a la sociedad de la época. Un combo perfecto.

En principio ya sabemos que tendremos al menos otra historia más con estos maravillosos personajes 👏🏼 ya que la autora se encuentra en proceso de escribir una continuación que, a todas luces, saldrá antes de la película que lleva unos años en preproducción y no termina de arrancar 🍿 Espero tener ambas muy pronto a nuestro alcance.

¿Y vosotras ya habéis leído los dos tomos de “La guía para damas de Swampshire? Queridas, no sabéis lo que os estáis perdiendo.

Novela bien ambientada. Con personajes interesantes y pasajes divertidos. Pero no me ha llegado a convencer del todo y no sé por qué exactamente. Tampoco sé si la recomendaría. Para lectura sin más pretensiones. Se lee rápido, para pasar el rato o un viaje.

Me dijeron que me gustaría y acertaron :-D Novela negra en clave de parodia ambientada en un pueblecito de Inglaterra durante la Regencia. ¡Todo un bombazo!

Ya con esos elementos, el entretenimiento está asegurado. Además, cuenta con unos diálogos ingeniosos, unos personajes esperpénticos y una trama humorística que, de vez en cuando, raya en el absurdo.

Para mí, ha sido un éxito porque combina un misterio en torno a un asesinato, en el que las pistas conducen a mil entuertos hasta el estrambótico final, y un retrato burlesco exquisitamente planteado de las normas sociales que regían a las damas y caballeros de la época. El padre en la inopia, la madre obsesionada con las oportunidades para sus hijas casaderas, unas hermanas a cada cual más inusual y un elenco de secundarios dignos de un juego de Cluedo.

Al principio todo parece bucólico y romántico: damiselas que se preparan para un baile y una protagonista con sueños por cumplir. Pronto se desmarca porque la chica sueña con resolver crímenes, el pueblo está sumido en un culto a la más estricta etiqueta y el baile se convierte en una pesadilla de indicios falsos, secretos a espuertas y relaciones que desafían las apariencias. El pequeño romance resulta tan delicioso y provocativo como las ansias de la damisela por distinguirse como investigadora.

Si fuera un club, me haría miembro vitalicio.
Enlace: https://www.goodreads.com/re..

Premisa:
Nuestra protagonista, Beatrice, no encaja con el prototipo de dama ideal en la campiña inglesa. le gustan los libros indebidos, no tiene demasiado interés en conseguir marido y adora todo lo relacionado con la resolución de crímenes. Durante la celebración del evento de la temporada, un gran baile, aparecerá un detective de la capital y se verán envueltos en circunstancias de lo más desbaratadas.

Opinión:
¿Estás buscando un libro entretenido, divertido, fresco y algo alocado que te haga pasar un buen rato? No dudes más, esta es tu elección. ¡Qué bien me lo ha hecho pasar! Quizá al principio me ha costado algo entrar en el estilo de la historia y en su humor un tanto particular, pero una vez que me he dejado llevar ha sido todo un disfrute. Tenemos una mezcla muy interesante de intrigas amorosas en la campiña inglesa con un típico cozy crime. Sí que es cierto que hay algún momento en que la trama llega a ser bastante absurda y que lo que sucede es del todo inverosímil, pero si te has hecho a la idea, no resta diversión a la novela. Tiene los giros suficientes y la prosa fluida que pido a este tipo de historias. Además, estoy deseando leer la continuación porque hay aspectos que quedan abiertos. Y cuando eso sucede después de leer un libro, es que hay ido todo bien.

Nota: 4 sobre 5