Un crimen con clase

La familia Steele al completo es invitada al baile de otoño de los Ashbrook, el clan más pudiente y respetado de Swampshire. ¿Será esta una buena ocasión para comprometer a una de sus hijas y acabar así con el problema de sucesión en el que se encuentran? Sin embargo, pronto el evento se tiñe de sangre con la muerte, con pinta de asesinato, de uno de los invitados…  Suerte que un detective llegado desde Londres estuviera allí, pero… su presencia no deja de ser sospechosa porque no había sido invitado. Aunque está feo, porque bueno, alguien ha muerto, el suceso también resulta interesante para Beatrice Steele, nuestra protagonista, quien en secreto es una gran aficionada a la resolución de crímenes sobre los que lee en el periódico.
 
¿Qué por qué lo hace en secreto? Bueno, pues si los códigos de conducta del Reino Unido de la época de Regencia ya eran estrictos para las mujeres, lo son aún más en Swampshire donde imperan las normas constrictoras recogidas en la ‘Guía de conductas para damas', escrita por supuesto por un hombre, y que marca prácticamente el exilio para quien las incumpla.
 
‘Un crimen con clase' confirma mi amor por el cozy crime, un género que he empezado a leer hace poco (al principio con muchas dudas) pero que poco a poco ha ido consolidándose como lectura confort para mi cuando quiero entretenerme, reírme y no pensar demasiado. Esta es una de esas novelas donde te das cuenta que la autora se divirtió muchísimo escribiéndola, y eso se contagia a quién la lee.
 
Un misterio de época escrito con mucho humor, rozando lo absurdo en ocasiones. No se trata de una historia que busque verosimilitud, tienes que dejarte llevar por lo que pasa, por loco que resulte en alguna ocasión (especialmente tirando al final). Como todo lo que conlleva humor y risas, hay que conectar, y yo lo hice de lleno, leí esta novela con palomitas en mano, sin poder despegarme de ella.
 
Una historia que se desarrolla principalmente a base de conversaciones e interrogatorios, que me hicieron sentir que estaba leyendo una partida de Cluedo e, inevitablemente, te vienen a la cabeza las historias de asesinato de habitación cerrada de Agatha Christie. Pero… las referencias y guiños no acaban ahí: Orgullo y Prejuicio, Jane Eyre y Sherlock Holmes entre otros son claras fuentes de inspiración a las que Julia Seales busca rendir homenaje en esta historia cómica.
 
Una novela que utiliza ese ambiente que nos es tan familiar de las novelas de Austen de familias con problemas económicos, con prisas por casar a sus hijas para no quedarse en la calle en caso de fallecimiento del patriarca, que visitan a menudo a sus vecinos, para contarnos una historia de misterio con la que es difícil no pasárselo bien. Una novela para leer con ganas de divertirse, cuando no busques algo serio y que no deja pasar la oportunidad de hacer una crítica afilada a los valores de un tiempo pasado pero… que a veces, no están tan distantes de los nuestros.
 
Una novela que siento que deja la puerta abierta a convertirse en serie, que cierra perfectamente el misterio, pero deja con la miel en los labios de conocer más sobre algunos personajes secundarios.
 
Aunque creo que se le pueden encontrar fallos o algunos detalles sin respuesta, es una novela que me tuvo con una sonrisa toda la lectura. Un libro con el que me lo pasé genial, fresco y ligero, poco más le pido yo a un cozy crime.