Cora Sandel (1880-1974) publica a sus cuarenta y cinco años la que será su primera novela y también la primera entrega protagonizada por un personaje que resulta imposible que no nos cale profundamente y nos trasnsmita su desasosiego, su deseo de escapar, su derecho a ser diferente. Después vendrán Alberte y la libertad (1931) y Solo Alberte (1939), en las que se dé permiso para encontrarse a sí misma y para volar. Alberte y Jacok (1926) es una obra de múltiples lecturas. Intimista, con gran importa del paisaje, de la nieve noruega, de un mundo el que la mujer está contenada a casarse para encontrar la estabilidad que existía en el hogar paterno. O no. Porque Alberte y si hermano Jacob son los hijos de un juez, con problemas varios y explosiones de ira, en muchas ocasiones provocadas por el complicado carácter de su esposa, víctima también de una vida que no es lo que espera, pero a la que empuja a su hija sin piedad. Jacob, el hijo varón, consigue huir de ese ambiente opresivo, no sin haber sido el mimado de su madre y su hermana, el que recibía la resignación de su padre. Volar, o embarcarse, siempre ha resultado más sencillo para los hombres. Sin embargo, Alberte asiste, no sin espanto, a embarazos, compromisos y matrimonios de las muchachas de su entorno, de los que únicamente el cobijo de la soledad y el abrigo de su montón logran resguardarla unos momentos. Gracias @contraseñaeditorial por descubrirme obras que, probablemente, nunca hubieran caído en mis manos. Y por colarme en las vidas de tantas mujeres que están a punto, espero, de emprender el vuelo. Enlace: https://www.instagram.com/mi.. + Leer más |