[…] a los seres rotos hay que temerlos por el tamaño de sus heridas […].
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[…] a los seres rotos hay que temerlos por el tamaño de sus heridas […].
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- A los seres rotos hay que temerlos por el tamaño de sus heridas
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Todos los que desean algo, todos quienes buscan lo que no existe, son capaces de crear para otros lo que, por hermoso o temible, no se concederían a sí mismos.
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- ... abandonó el convento que compartía con su amante para pasearse por las calas que un traficante de acuarelas convirtió en tinteros.
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- El tiempo lento que aprieta la cintura de un reloj de arena.
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- Reduce la vida de los isleños al vaivén de una tela sin cuerpo mecida por el viento. . |
La isla es el insomnio de quienes nadan dentro de alguien más.
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Isla: algo apartado, libre o desterrado. La emulsión de quienes se abren paso en la página en blanco, donde se dirigen quienes ansían no estar al alcance de todo.
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- Lo gobierna un hielo secreto con el que alguien talló sus huesos. Por eso se ha mudado a la isla: para olvidar la nieve; o derretirla.
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Nada de eso es del todo cierto, pero no por ello falso.
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Gregorio Samsa es un ...