Este thriller prometía, pero al final no me ha terminado de convencer.
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Las supervivientes” cuenta la historia de Quincy Carpenter, una joven universitaria que fue la única en salir con vida de la masacre que tuvo lugar en Pine Cottage, donde disfrutaba de un fin de semana en compañía de sus amigos. Desde ese momento, pasa a ser una de las “últimas chicas”, término que la prensa utiliza para referirse a esas chicas que sobreviven al final de las películas de terror y entre las que también se encuentran Lisa y Sam, supervivientes de masacres similares.
Diez años después de estos acontecimientos, Quincy ha logrado reconducir su vida. No recuerda casi nada de lo que pasó aquel día y tampoco quiere hablar de ello.
Su vida es relativamente normal. Vive con su novio Jeff, escribe un blog de repostería y además cuenta con el apoyo de Coop, el policía que le salvó la vida.
Sin embargo, la muerte de Lisa, otra de las “últimas chicas”, y la aparición repentina de Sam, hacen que su aparente normalidad se vea alterada y que no le quede más remedio que afrontar su pasado e intentar recordar.
▶ Como amante del cine de terror me atrajo la idea de un libro que tuviera como hilo conductor la figura de “la chica del final”, que hemos visto en este género un millón de veces (Scream, Halloween,…) Quería saber por dónde podía ir la trama y hasta dónde podía llegar, pero no ha superado mis expectativas.
El ritmo narrativo es lentísimo y la lectura se hace tremendamente pesada.
Está contado en dos tiempos y eso lo hace “algo” más dinámico pero, aún así, lo cierto es que hasta bien avanzado el libro no ocurre nada reseñable y lo que va ocurriendo después es, en muchos casos, predecible.