En algún momento del tránsito disperso de las lecturas surge la cultura fundacional de la Grecia Antigua. El pasaje es felizmente inevitable. Sin embargo, el transcurso del tiempo transformó a los griegos mitológicos en pescadores modernos, en trabajadores de turismo, en aldeanos indolentes. Se volvieron tan distintos el pasado y el presente que el griego promedio del siglo XX y del XXI ignora completamente la cultura clásica. Yannis Ritsos, por fuera de cualquier tipicidad, logró asimilar toda la literatura fundacional. Todavía más, actualizó poéticamente los grandes relatos. En este caso, Ritsos propone una versión moderna de la figura de Orestes. Esta versión bilingüe de Acantilado, en griego moderno y español, se lee como un maravilloso onirismo. Predominan las figuras líricas, lacónicas. Una lectura deslumbrante.
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