Todo es fuego

El amor no se puede barrer debajo de la alfombra y menos uno que arde.

El amor no se puede barrer debajo de la alfombra, y menos uno que arde.

Y esta tan guapa pisándolo que me uno a ella, sin rencores, y entonces lo piso yo también. Lo pisamos, lo pisamos, lo pisamos. Da igual. Ya construiré otro con ella, y será mejor.

El amor te hace romantizar cosas francamente repugnantes. Lo siento, feministas, os he fallado.

A lo mejor no le tenía tanto miedo al comprosmiso como al compromiso contigo.

(...) yo tampoco me voy a la cama solo. Me acompañe una presencia física o no, ella siempre siempre se viene a dormir conmigo.
Y si he de elegir a quién abrazar mientras dura el sueño, yo lo tengo claro.
El recuerdo fantasma de mi Dácil jamás pasará frío.