Nueva colaboración con el autor que sigue sorprendiéndome con cada historia. Y aunque son novelas de ficción el poso real que llevan en el fondo dan pavor. Novela negra que transcurre en Panamá, no necesita fechas, ni más detalles porque en el momento que inicias la lectura entras en un círculo de sucesos que irán tomando forma maquiavélica. Una de las cosas que más me gusta es la facilidad que tiene el autor para perfilar los personajes. En pocas páginas tienes una idea clara de las personalidades de algunos de los personajes principales. Los demás nos los va dando a conocer con racionamiento. Algo muy interesante porque siembra dudas y ciertas reticencias hacia ellos. Aunque el tema principal gira alrededor de niños desaparecidos y la búsqueda de los motivos de las desapariciones, hay tramas secundarias que también contienen temas interesantes. Reconozco que la complicidad entre algunos personajes y cierto toque de humor hace mas llevadero el entramado. Quizás que haya niños por el medio siempre hace que sientas más inquietud en la lectura. Otra cosa que me ocurre cuando leo al autor es que se multiplican por mil libros que he de leer, música que debo escuchar, detalles a investigar y curiosidades varias. Es una explosión de lluvia de ideas que te acelera el cerebro. Lo que vais a encontrar en esta historia es la investigación de la desaparición de niños, la policía, los diferentes departamentos que se coordinan para avanzar en la investigación y la intrusión en la vida de las familias de los niños para encontrar una causa probable. Pero también hay espacio para la historia personal de una de las personas implicadas en la investigación que lleva su propia carga y dolor. "Nada se resuelve guardando silencio". "La desdicha adora la compañía". Se me ha desencajado la mandíbula en varios pasajes. Unas veces de sorpresa, otras de espanto y una última al descubrir que como dice la sinopsis, el mal se puede esconder en la persona más inesperada. Solo puedo decir que si aún no conocéis al autor, no lo dejeis pasar. Tiene una mente retorcida y cruel que unido a su gusto musical y su compilación de saberes de todo tipo, no deja de recordarme a Hannibal Lecter. Y si, es un cumplido. + Leer más |