La caída de un libertino

Raine Miller se está convirtiendo en una adicción muy sencilla. Tras leer La pasión de Darius, me quedé con ganas de más, y resulta que LA CAÍDA DE UN LIBERTINO es una especie de continuación porque, aunque trata de una pareja diferente, los protagonistas del primer libro aparecen en esta novela como personajes complementarios. Estas cosas me gustan.

Es un romance de época a la antigua usanza que trata de un caballero de costumbres disolutas pero noble cuna. Tampoco es un salvaje, cínico o sinvergüenza, como muchos machotes de novela rosa. Es que ha vivido con mucha libertad, incluyendo la emocional, hasta el momento. Por las obligaciones de su título, se ve instado a buscar esposa y engendrar un heredero. Sin embargo, la única joven que despierta en él tanto pasión como interés, está lejos de ser la candidata ideal.

A Georgina Russell, un trauma innombrable le ha cambiado el carácter y convertido en una reclusa. A pesar de su admiración por Jeremy Greymont, debe resistirse a su presencia. Cuando las circunstancias acorralan a la joven, confiesa la verdad y se desata el dramón.

No es de esas novelas en que el hombre es un embaucador encantador y la mujer es todo fuego y arrojo. Por lo que parece, a la autora se le da bien reflejar un dulce cortejo por parte de un hombre totalmente embelesado. Demuestra en todo momento ardor y determinación por conseguir a su novia, quien se muestra reacia por culpas emociones que le impiden un relación normal (y aburrida) entre ellos.

Ese proceso de convencer, enamorar, curar y complacer a la mujer a través de mucho amor es parte del gran encanto de este estilo de romances que escribe Raine Miller. Aunque en este caso al protagonista masculino le seduzcan los actos carnales aderezados con mayor picardía que la norma permite, siempre muestra la mayor de las preocupaciones por el bienestar de su pareja. Promueve la confianza, adora a su mujer. Eso es muy bonito y romántico.

Me ha gustado el debate interior que sufre Jeremy entre dar rienda suelta a sus instintos y hacerlo sin abusar de su esposa, mientras que ella aprende gracias al amoroso cuidado de él a sentirse libre y segura de sí misma.

Destaca por ser un romance muy dulce, rebosante de emociones bondadosas y escenas ardientes, pero también hay sitio se sobra para errores por parte del libertino en proceso de redención. Eso contribuye a que la relación entre los dos protagonistas vaya creciendo y afianzándose.

Aunque el trauma de Georgina es ingrediente fundamental de la trama donde brillan un par de malvados villanos que son fuente de violencia, humillación y planes oscuros hasta el final. Los secretos familiares y un final muy redondo completan esta bonita historia.
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La historia es ágil pero a mi se me hizo un poco lenta. Sobre los personajes, Georgina es una chica que sufrió y sufre mucho por un acontecimiento muy doloroso que pasó, y siendo mujer empaticé con ella desde el momento uno. Con Jeremy me costó simpatizar pero conforme van pasando las páginas me pareció un hombre increíble.
Lo que tal vez no me gustó taaannnto es ese "amor a primera vista" pero sacando ese detalle, el romance de ellos es muy dulce y bonito.
La trama es buena y además me encantó que la autora haya creado personajes secundarios tan bien armados pero sin darles un "protagonismo" innecesario.