Era el lenguaje del enamoramiento. El más universal y humilde de todos. El único por encima del tiempo, del dinero y de la muerte. La fuerza más poderosa de la que dispone el mundo.
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Era el lenguaje del enamoramiento. El más universal y humilde de todos. El único por encima del tiempo, del dinero y de la muerte. La fuerza más poderosa de la que dispone el mundo.
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Creo que te recordaría aunque no existieras, porque eres lo que siempre he soñado...
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No, ya he pasado por eso y la sensación no me llena. Tener tantas cosas hace que pierdan su valor. Y un día, no entiendes por qué ya nada te satisface. Desde entonces, me gusta más disfrutar de la vida con tranquilidad. Una vez a la semana, me compro algo con ilusión y no dejo de pensar en ello durante un par de días. Es un subidón muy chulo.
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Creo que te recordaría aunque no existieras, porque eres lo que siempre he soñado.
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A menudo, cuando el corazón y el cerebro se pelean, ¡sale perdiendo el hígado!
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Eres ese adiós que nunca sabré decir, un castigo que mereció la pena.
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Hacer algo que no quieres, nunca es una buena idea.
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Ver a alguien leyendo un libro que te gusta, es como ver a un libro recomendándote a una persona.
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Los cambios son lo único constante. Lo improvisado es lo que de verdad modifica tu vida.
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Los favores ni se pagan, ni se cobran, pero deben rentabilizarse. Es la única forma de que no se conviertan en obligaciones.
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¿Cómo se llama la protagonista del libro?