Segunda entrega de las peripecias de Odón y Pastrana, nuestra pareja de detectives de la Agencia Marbella. En primer lugar, deciros que, aunque yo siempre recomiendo leer las sagas en orden, en este caso os diría que no es tan necesario ya que aunque En Nuevos horizontes vamos a poder conocer a los personajes y como se inicia la aventura de la agencia de detectives, estos libros se centran principalmente en los casos y éstos son independientes. Lo que más me está gustando de estos libros es como el escritor es capaz en una historia a priori sin giros rocambolescos es capaz de mantener al lector inmerso en los casos que propone. La sensación de que estás leyendo algo real es tal que llegué a preguntarle cuánto había de verdad en esta peculiar agencia. Con respecto a la estructura, me parece ideal en un libro de estas características ya que mantiene un equilibrio entre la narración pura y el diálogo, y ¡qué diálogos! Está claro que el autor domina el arte de escribir. El texto está plagado de pequeños toques de humor que siempre consiguen sacarme una sonrisa, por no hablar de los personajes secundarios como Basilio al que yo imagino como una especie Eduardo Gómez en aquí no hay quine viva en algo más refinado. En esta segunda entrega nuestro expolicía y nuestro ingeniero tendrán que investiga qué hacía un rico empresario en un coche que no era el suyo el día de su muerte. Contratado por la acaudalada viuda tendrán que seguir las pocas pistas que tienen ara intentar desvelar el misterio. Si os gustan las novelas de misterio de corte clásico, sin muertes y escenas escabrosas como está siendo habitual últimamente y con personajes reales sin taras excéntricas estoy segura de que os van a gustar. No tardaré mucho en contaros acerca del tercer caso que el cuarto está ya en el horno y quiero leerlo recién salidito. + Leer más |