Este volumen final es una clase magistral en el arte del cómic. Son algunas de las ilustraciones mas emblemáticas del manga . El sentido de la escala y el detalle son tremendos y no sé cuanto tiempo le habrá llevado a Otomo dibujar las más de 2000 páginas de esta historia con el nivel de detalle que tiene y la variedad de escalas, desde pequeñas viñetas sobrecargadas a dobles páginas que cuentan en si mismas una historia.La parte gráfica es insuperable, la historia ya depende de cada uno. Quizás se alargó demasiado y se introdujeron líneas argumentales innecesarias. Puede que el final no sea el esperado. Aunque ya no sé muy bien lo que esperaba, pero aun así es de lo mejorcito que se puede leer en el mundo del comic.
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