¡Maravillas me han contado de este libro! Así que imaginad mi miedo a leerlo por fin… Spoiler: ¡me ha encantado! Es una obra poco transparente, necesita leerse entre líneas, buscar simbolismos, dejarse llevar por una magia que no necesita ser tomada al pie de la letra. Su variedad de estilos, al igual que la variedad de sus personajes, hacen que haya disfrutado mucho con esta lectura tan activa, llena de metáforas. Por otro lado tenemos los temas tratados, con un punto común: diversas formas de maltrato que llevan a las víctimas a las puertas del café de Bailey. La mayoría solo van a preguntar por la casa de Eve, otro lugar muy peculiar unido sin remedio al café y a su misteriosa puerta trasera. Y a la música… porque cada personaje es tan especial como cada tema musical. Una delicia. Sin duda recomendaría este libro, aunque algunos elementos mágicos puedan no gustar a todo el mundo. Aún así, creo que hay que darle una oportunidad. Conocer a Bailey, Nadine, Eve y los demás podría despertar muchas emociones, ¿y acaso no es una de las cosas que buscamos al leer? + Leer más |