¿Acaso no ha nacido el hombre, más que para un rincón de tierra, para construir en él su nido y para vivir en él un día?
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¿Acaso no ha nacido el hombre, más que para un rincón de tierra, para construir en él su nido y para vivir en él un día?
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Sí, hace diez años que no os he visto, y en un día, todo cambia bajo el sol. Me he levantado unos cuantos pies hacia el cielo, y vosotros os habéis inclinado unas cuantas pulgadas hacia el sepulcro
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No soy lo bastante niña para divertirme con mis muñecas, ni lo bastante vieja para amar el pasado
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¡Cómo! ¿Ni un recuerdo, Camila? ¿Ni un latido del corazón por nuestra infancia, por todo ese pobre tiempo pasado, tan bueno, tan suave, tan lleno de tonterías deliciosas?
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Puede estar seguro de que les gusta que les echen polvo a los ojos, y que cuanto más se les echa más los abren, para cegarse más.
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¿Cómo quiere que una mujer deje de admirar lo que no entiende?
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Perdicán, hijo de nuestro señor, acaba de alcanzar su mayor edad, y que ha sido graduado doctor en París. Hoy mismo vuelve al castillo, con la boca llena de modos de hablar tan galanos y tan floridos, que la mayoría de las veces no sabe uno qué responderle
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¿Cuál de los siguientes libros fue escrito por Gustave Flaubert?