On ne badine pas avec l'amour de Alfred de Musset
Perdicán, hijo de nuestro señor, acaba de alcanzar su mayor edad, y que ha sido graduado doctor en París. Hoy mismo vuelve al castillo, con la boca llena de modos de hablar tan galanos y tan floridos, que la mayoría de las veces no sabe uno qué responderle
|