A pesar de esa carita de niña buena, Dalia había demostrado que no era una muñequita sumisa e indefensa. Por dentro parecía tan fiera como un dragón, con fuego incluido.
|
A pesar de esa carita de niña buena, Dalia había demostrado que no era una muñequita sumisa e indefensa. Por dentro parecía tan fiera como un dragón, con fuego incluido.
|
Después de tanto tiempo, había decidido apostar por sentir, por dejar que las cosas fluyeran. Por vivir, en definitiva. |
¿Qué objeto le lanzaron los gemelos Weasley a Voldemort a la cara?