Somos las dos caras de una moneda, Mara, de la misma. Cuando tú miras adelante yo lo hago hacia atrás. Soy el viento que alza esas olas que te arrastran, eres el agua que llena de fango mis pulmones al respirar. Somos silencio y ruido. Me hablas de vida y te ciegas a la muerte, no sé si queriendo o porque no lo puedes evitar.
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