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Las mejores frases de La noche era terciopelo (14)

erick_ascencio
erick_ascencio 06 June 2022
¿Cómo acaban las historias?, se preguntaba Maite. Con las historietas era fácil de saber: las viñetas finales estaban claramente indicadas, las palabras "número final" estaban estampadas en la portada. Con la vida era más difícil saber dónde empieza y dónde termina algo. Los argumentos se salían de los márgenes de las páginas; el colorista no aplicaba los últimos toques.
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erick_ascencio
erick_ascencio 06 June 2022
Creo que esto es lo que más me gusta de ti, Elvis, cómo eres todavía, a veces, capaz de ser un niño. Un bebé grande, gigante. Me pregunto cómo lo haces, cómo puedes mirar el mundo y lograr pensar que hay una pizca de justicia en él cuando todo lo que el ojo puede ver es basura de aquí hasta el infinito. Qué tonto eres.
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erick_ascencio
erick_ascencio 06 June 2022
Ella se sonrojó de nuevo y se imaginó que a estar alturas él pensaría que era una completa tonta. Pero no era algo que hiciera con regularidad. Estaba enfadada consigo misma por no tener la compostura de las mujeres de las historietas que leía, por no ser una dama sofisticada. En cambio, era una soltera estúpida y llorona.
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erick_ascencio
erick_ascencio 06 June 2022
Sonrió. Se imaginó a Leonora, con un aspecto adorable con su pelo desordenado y su ropa arrugada. El desorden realzaría su belleza. Cuando Maite se despertaba tenía un aspecto desastroso. Ningún hombre se hubiera sentido encantado por esa visión.
La belleza es una moneda de cambio, pensó. Todas las puertas se te abren si eres bonita.
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erick_ascencio
erick_ascencio 06 June 2022
Pensó en Emilio Lomelí, que parecía uno de los hermosos personajes dibujados en la historieta, y en Leonora, que se parecía a las heroínas que lloraban en esas publicaciones. Y luego pensó en Rubén, durmiendo en la sala de su casa, con una pistola en una bolsa de papel a su lado, que no se parecía a nadie, salvo quizás a las caras borrosas del fondo de una viñeta. Y Maite, que ni siquiera era una cara borrosa, y que no aparecía en ningún número.
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erick_ascencio
erick_ascencio 06 June 2022
La juventud. Todo lo que él tenía era su juventud. No era atractivo; era demasiado peludo para su gusto y no era tan sofisticado como ella hubiera querido. Sin embargo, había salido con Leonora, y Leonora era hermosa. Tal vez funcionara así para los hombres. No importaba si eras el Jorobado de Notre Dame, aún tenías la oportunidad de enamorar a Esmeralda.
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erick_ascencio
erick_ascencio 06 June 2022
Qué raro, pensó. Pensar en un trabajo como "divertido" o "no divertido" cuando un trabajo era simplemente un sueldo. Supuso que era su juventud la que lo hacía pensar así. Diez años en las trincheras y desecharía esas ideas.
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erick_ascencio
erick_ascencio 06 June 2022
No, hoy no se iba a alterar. Hoy era un buen día. Hoy era un día en el que iban a pasar cosas, aunque a Maite no le pasaba nunca nada. No era más que una veleta, zarandeada de un punto a otro por vientos indiferentes, pero ahora le estaba pasando algo y no solo era el almuerzo con Emilio Lomelí, sino la misteriosa desaparición de Leonora, Rubén pidiéndolo ayuda, era todo junto.
Era parte de una historia.
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erick_ascencio
erick_ascencio 06 June 2022
Se imaginó dos motas de polvo girando en círculos concéntricos. Tal vez fuera así en todas partes, para todo el mundo. Siempre había alguien haciendo exactamente lo mismo. Como una sombra o una imagen en el espejo, como los doppelgängers de los que hablaba El Mago. La gente simplemente no lo sabía. Podría ser que estuvieras cortando verduras con la mano izquierda mientras llovía en Japón y una mujer en Pueblo estuviera haciendo lo mismo, y ambos miraran al cielo al mismo tiempo y vieran volar un pájaro.
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erick_ascencio
erick_ascencio 06 June 2022
Maite estaba mal informada acerca de muchas cosas. La política, el gobierno, la delincuencia, trataba de ignorar los males del mundo. Pero hasta un idiota sabía lo que era la DFS. Y como cualquier mexicano con dos neuronas, Maite también sabía que era una pésima idea hablar con la policía. Los policías eran más temibles que los ladrones y a veces también eran ladrones. ¡Pero la policía secreta! La policía secreta era aterradora.
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