The Beautiful Ones

Un libro entretenido, que de haber leído de adolescente me hubiera obsesionado: triángulo amoroso, amor no correspondido, tensión sexual, todo para una lectura de verano entretenida e intensa. Y la verdad es que si bien la novela no me pareció terrible, creo que hay ciertos detalles que, de haberse trabajado un poco más, hubieran redundado en una historia mejor ejecutada y contada. La trama se desarrolla en algún momento del siglo XIX, en una sociedad imaginaria en la que viven los ricos y privilegiados -como Chica Indiscreta pero unos siglos atrás. En Loiasil, ciudad imaginaria, se encuentran Héctor, Valerie y Nina: Héctor es un mago que regresa para recuperar a Valerie, con quien diez años antes tuvo un romance y se comprometieron, pero el estatus social no les permitió casarse. Nina es prima política de Valerie, casada con Gaetan, y está de visita para buscar marido y aprender buenas costumbres. Resulta también que Nina tiene habilidades telequinéticas o algo por el estilo y conociendo la fama de Héctor, se acercará para buscar consejo y guía. Y obviamente se sentirá atraída hacia él.

Ahora bien, aquí tenemos todo lo que me gusta, romance, malos entendidos, dudas, obsesión.

Pero. Hay elementos que hicieron la lectura pesada y hasta simplona en ciertos aspectos, entre ellos:

1. No entendí la necesidad de crear un país y ciudad imaginaria, con nombres extraños y demás. Esta historia pudo ubicarse en Nueva York, Londres o Buenos Aires del siglo XIX y no cambiaba nada.
2. Aunque los poderes mágicos y habilidades telequinéticas fueron lo que acercaron a Nina y Héctor, pues tampoco sentí que aportaran mucho a la historia. A reserva que podían mover cosas o realizar trucos esperados en este tipo de actores, la verdad es que no hay una construcción alrededor de este elemento fantástico. Es decir, ambos pudieron ser escritores, pintores, músicos y bailarínes y NADA hubiera cambiado . El punto es que creo que si la autora decide introducir un elemento de fantasía, hay que desarrollarlo.
3. Valerie. Asco de personaje, vengativa, odiosa, creída. En verdad que no entendí la obsesión de Héctor con ella -y seguro, el drama siempre funciona pero considerando su personalidad, de pronto me pregunté si él tendría algún tipo de fijación tóxica y/o problema mental para quererla tanto.
4. y bueno, la historia, en su simplicidad (que no es necesariamente malo), pudo ser mucho más corta.

No fue mi libro favorito pero tampoco lo odié, y sin duda, me dejó interesada en leer algunas otras obras de Silvia Moreno-García. Creo que es una buena escritora y que, siendo éste uno de sus primeros libros, quizá estaba puliendo su estilo. Hoy en día ya es mucho decir que un texto pueda entretener al lector y creo que la autora lo logra.