—No sabes reconocer el amor cuando lo ves. Te has engañado con algo que tu imaginación piensa que es el amor y esperas que en la vida real se parezca a eso.
|
—No sabes reconocer el amor cuando lo ves. Te has engañado con algo que tu imaginación piensa que es el amor y esperas que en la vida real se parezca a eso.
|
—Tengo que hacerlo. Las cosas no pueden seguir así más tiempo. Ana, te quiero. Sabes que te quiero. Yo… yo no puedo decirte cuánto te quiero. ¿Podrías prometerme que serás algún día mi esposa?
|
La primera juventud es una parte tan bonita de la vida… Yo misma estoy muy contenta de no haber salido del todo de esa época.
|
Solo cuando una vive una vida simple es cuando se notan cosas como esa.
|
No sé guardar secretos, no sirve de nada que lo intente. Ese es mi peor defecto… Ese y la indecisión.
|
—Yo soy natural de Bolingbroke, Nueva Escocia —comentó Philippa. —¡Bolingbroke! —exclamó Ana—. Increíble, allí es donde yo nací. |
He probado el mundo; ya no viste el color de romance que vestía. |
Ana se echó a reír y suspiró. Se sentía mayor, madura y sensata..., cosa que demostraba lo joven que era.
|
No somos ni la mitad de interesantes cuando aprendemos que el lenguaje nos ha sido dado para esconder.
|
No sabes reconocer el amor. Haz imaginado el amor como una sensación determinada y quieres que en la vida real sea así.
|
Manolito ...