Helena de Esparta

Loreta Minitulli nos trae, en su primera obra, un interpretación muy particular y personal de la Iliada, narrada siempre desde el punto de vista de Helena, lo cual no deja de ser una novedad interesante.

Con una prosa ágil y adictiva la autora da voz a Helena para que nos narre su propia vida, centrándose especialmente en los diez años que pasó en Troya. Y a través de su filtro vamos conociendo a Agamenón, Hector, Menéalo, Paris, etc... sin duda, desde un punto de vista diferente al que siempre habíamos conocido.

Pero, más allá de esto, si algo nos transmite Helena es su frustración, su rabia y sus ansias de libertad, de poder tener otra vida a la marcada para una mujer de su época y condición, de que su opinión cuente y de poder ser escuchada.

Personalmente me ha enganchado, me ha hecho reflexionar y me ha resultado una lectura amena así que sí lo recomiendo.

¡Holi, amiguis! Hosy os traigo la seña de "Helena de Esparta" de Loreta Minutilli 🤗.

🌟Sinopsis🌟
Helena de Troya, la mujer más bella de su tiempo, deseada por numerosos pretendientes, desencadenante de la guerra más célebre de la Antigüedad, objeto del deseo y de otras pulsiones esencialmente masculinas, pero, sobre todo, objeto... Este es el tópico establecido, aceptado y repetido. Sin embargo, en esta novela es ella la que recibe voz y cuenta su historia -una historia de anulación femenina y de búsqueda de libertad-; la que explica y justifica sus elecciones a fin de demostrar su existencia, de ser escuchada en un mundo dominado por hombres.

Ya no es Helena de Troya, sino Helena de Esparta, la princesa que toma una dimensión humana desde que era niñs en el palacio de su padre Tíndaro.

🌈Opinión personal🌈

Los que llevéis ya por aquí un tiempecito, sabréis de mi amor por la mitología y la antigüedad clásica. Así que cuando vi este libro no me pude resistir a comprarlo. He de decir que la edición es muy bonita, aunque hay que tener mucho cuidado con cualquier roce porque el dorado, como veis, se va 😅.

Me he vuelto muy fan de estas novelas actuales que se dedican a que personajes femeninos importantes que han sido relevados por otros masculinos se hagan oir y podamos ver la misma historia pero desde su punto de vista haciéndola, así, otra historia. Porque ya os digo que la visión de Helena de Esparta en este libro dista mucho de lo que podemos ver en la "Ilíada" o en la película de "Troya". En estas dos obras vemos a Helena como una mujer que se deja llevar por sus pasiones y que hace poco o nada en todo el trascurso de la historia. Lorena Minutilli nos muestra, en cambio, una Helena con poder de decisión, con carácter, que quiere ser escuchada, quiere ser amada, pero que, sobre todo, quiere entenderse y conocerse a sí misma.

Lectura más que recomendadísima, vaya, además que es un libro muy cortito (193 páginas), pero que se disfruta un montón 💜.

Helena de Esparta solo quiere ser escuchada. Vive en un mundo de y para hombres y es por eso por lo que quizá necesitábamos un libro así, con esta perspectiva, dónde es ella, una mujer de la Grecia clásica la que nos cuenta en primera persona la Iliada, la guerra de Troya. ¿De verdad fue ella la causante de esa guerra que duró 10 años?, ¿no fueron los hombres los que mataron, saquearon y quemaron una ciudad entera?. ¿En cuántos mitos de la antigua Grecia la mujer es raptada, violada y castigada? Sólo se hablaba de las mujeres en términos de su belleza. Helena se dirigía a ella misma como la más bella pero eso no era razón para que no pudiese ser escuchada, sintiese curiosidad y quisiera salir de Esparta hacia Troya dónde se dio cuenta que efectivamente... allí también las mujeres tenían el mismo destino, bajo una falsa creencia de que eran escuchadas, porque finalmente siempre era el hombre, el rey, el guerrero, troyano o espartano, el que tenía la última palabra.

Es un libro bastante corto pero que exige cierta reflexión. Narra la historia de Helena de Esparta, la mujer que siempre se ha visto como la única culpable de la guerra de Troya. La imagen que tradicionalmente tenemos de Helena es la de una mujer frívola, coqueta, que por su capricho provocó una guerra que duró diez años y acabó con la ciudad de Troya arrasada por completo.

Esta novela, estructurada como un monólogo de Helena, nos cuenta su vida desde la infancia hasta la madurez, centrándose en esos diez años que pasó en Troya. Nos habla de su relación con los hombres, que la desean por ser “la mujer más bella del mundo” y la utilizan a su antojo. Ella quiere ser escuchada en un mundo totalmente ajeno a las opiniones de una mujer, y por ello toma decisiones que no siempre son las más sensatas.

El libro se me ha hecho algo largo, debido sobre todo a la estructura, como he dicho, en forma de monólogo, en un solo bloque, sin separación de capítulos ni saltos de párrafo. Tiene su explicación, y por suerte el libro no llega a las 200 páginas, pero siempre me cuesta más leer una novela con capítulos largos o sin capítulos. Aún así, la narración es bastante ágil.

También creo que tengo una saturación en cuanto a mitología griega. Es un tema que me apasionó durante mi adolescencia. Constantemente buscaba libros sobre el tema (incluso leía el diccionario y me hacía listas y biografías de dioses y héroes). Por eso ahora me cuesta mucho encontrar novelas que me enganchen sobre esta temática (“Circe” no me acabó de convencer). Aunque me gusten estas novelas, como son hechos que ya conozco, no me suelen sorprender demasiado. En esta ocasión, sí me ha parecido interesante y original darle voz a Helena y ver cómo esos acontecimientos que nos narró Homero pueden ser totalmente distintos desde la mirada de su protagonista.

Me quedo con el personaje de Casandra, que siempre ha sido mi preferida, y con el final que me ha parecido muy adecuado.
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Si te gusta la historia universal, pienso que te va a gustar este libro, ya que nos permite entender la historia de la guerra entre Troya y Esparta desde la perspectiva de una mujer que es Helena, y nos permite conocer que desde mucho tiempo atrás lo poco valorada que era la mujer en la sociedad. El libro esta redactado en un lenguaje muy sencillo, ameno y muy fácil de leer.

"Cuando repaso mi vida y mis inclinaciones personales, me doy cuenta de que nunca me gustó la idea de ligar indisolubelmente mi existencia a la de otra persona, ya fuese un marido, un hijo o incluso un dios. Siempre he tratado de eludir los vínculos, o de atenuarlos lo más posible. Intentos vanos y ridiculos: en mi mundo no había modo de vivir como yo habría querido".

Helena, también conocida como Helena de Troya o Helena de Esparta, es uno de los personajes más populares de la mitologia griega, sobre todo conocida por su enorme belleza, belleza por la cual Paris se encaprichó de ella y la raptó y/o se fugaron abandonando ella Esparta y a su marido Menelao y a su hija; según esta misma mitologia, por culpa de Helena se desencadenó la guerra de Troya.

Loreta Minutilli deconstruye de alguna forma La Ilíada a través de una de sus voces, la de Helena de Esparta, al igual que hizo Pat Barker con El silencio de las mujeres representado en su personaje de Briseida, así que de esta manera, la autora le da voz propia a un personaje de la mitologia solo conocido superficialmente, sobre todo por su belleza. Pero Helena fue una mujer con emociones, de carácter y con curiosidad, y esto es lo que ha querido hacer la autora presentándonos un aspecto mucho más íntimo y más humano de esta mujer que era algo más que un cuerpo y un rostro hermoso. Helena se siente ninguneada en este mundo de hombres guerreros, una sociedad patriarcal solo obsesionada en la guerra y en combatir a sus enemigos, y no entiende porque una mujer no era más tenida en cuenta:

"Ellos, de eso no cabía ninguna duda, eran héroes. Sus traiciones, su lujuria, su sed de sangre, su desobediencia, se recordarían como actos gloriosos y geniales.
-¿Porqué?- le pregunté rabiosa a Etra (...)
- Porque eres una mujer y ellos son hombres, y las mujeres no realizan actos gloriosos ni geniales (...) Para realizar algo grande, una mujer tiene que desobedecer alguna ley de los dioses y de los hombres".

La novela está contada en primera persona a modo de diario o de un largo monólogo de Helena consigo misma. Es cierto que desde niña dependió de su belleza, una herramienta usada por los hombres, primero por su familia y después por parte de Paris, como una especie de señuelo, de botín de guerra dirigido a la galeria. Helena está en conflicto consigo misma, porque añora la libertad para experimentar, para curiosear, para vivir fuera de los confines del gineceo. Porque no podemos olvidar que más allá del gineceo apenas existía vida para una mujer, y una vez entrada en la adolescencia, se la casaba con el mejor postor, y entraba a formar parte de otro gineceo.

"No podía escapar del matrimonio, o al menos eso creía. Quizá hubiera podido encontrar algún modo de impedirlo, quizá hubiera algún otro camino, pero los medios para imaginar un destino distinto para una mujer no estaban aún a mi alcance. No lograba imaginar que podía hacer en la vida si no me casaba. Cada vez que lo pensaba se me plantaba delante la imagen confusa de un prado verde y desolado".

Por eso, cuando aparece, Paris, lo ve como una oportunidad para vivir con libertad en Troya, ya que allí las mujeres tenían libertad para elegir a sus maridos y moverse fuera de los confines del gineceo, por eso que decide abandonar Esparta, y aquí la autora lo plantea más como una decisión personal de Helena que como una imposición o un rapto:

“Quería sentir remordimiento, angustia, miedo, soledad, quería estar desorientada, sentirme perdida, estudiar lenguas, costumbres, personas, pensar en un modo de sobrevivir sola. Quería desperar y temblar y beberme cada momento de mi vida de modo caótico y desordenado, y no había otra manera de hacerlo ¿comprendes?”.

Admito que me ha parecido una novela soberbia dentro de su simplicidad. Loreta Minutilli no necesita muchas ni densas páginas para presentarnos a este personaje femenino apabullante y lleno de personalidad, que nos demuestra que detrás de la belleza se escondía una mujer con emociones y con ansias de libertad. El monólogo de Helena es sincero, descarnado, y lleno de vida. Una mujer que toma decisiones que pueden estar equivocadas, pero en definitiva ésta es la vida: aprender de los errores, vivirla y actúar en consecuencia. Y mientras tanto, la autora nos ha hecho un retrato de una sociedad donde la mujer carecía de libertad, y cualquier intento por agarrarla con ambas manos, te podía llevar a pasar a la Historia como “la mujer culpable de la guerra de Troya”. Leyéndola me venía a la mente El silencio de las mujeres de Pat Barker, que me encandiló y Lavinia de Ursula K. le Guin, personajes femeninos de la Iliada hasta ahora invisibles, y cuyas autoras nos demuestran que la historia en este aspecto estaba escrita por hombres.

"La curiosidad siempre ha sido el peor defecto de las mujeres, ¿verdad?".
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Loreta Minutilli hace su debut con una novela que rompe con todo lo que se ha escrito hasta el momento sobre literatura grecolatina. “Helena de Esparta” nos trae, a través de una narrativa fluida y sencilla, una versión feminista del papel que ejerció este personaje en la mitología.

Contada en primera persona, Helena relata de forma introspectiva y confesional sus vivencias, sus pensamientos, y todo aquello que la motiva a actuar de este modo conocemos a una mujer que desde su infancia es engreída, quizás porque su belleza y el trato que recibe por parte de su familia y esclavos la condicionan constantemente hasta su adolescencia.

Esta joven se convierte en una mujer conocedora de su poder de seducción y cautiverio, sin embargo, su falta de vivencias y la sobreprotección a la que se encuentra expuesta la convierten en ingenua, indecisa, débil. Es en las relaciones con otras mujeres que pretenden ayudarla y en una serie de sucesos claves en donde su carácter se va forjando, volviéndose manipuladora, caprichosa, egoísta, fría y sin sentimientos.

Me sorprende que la autora la haya dibujado como una mujer insegura ante otras mujeres y dependiente de los hombres, es maleable llegando al punto de que por conseguir quedar bien es capaz de ir en contra de sus propios pensamientos y deseos.

En contraposición a todas estas características, si se ahonda un poco en la personalidad de Helena hallamos a una mujer constreñida bajo su condición. Una mujer que desea ser libre pero no sabe cómo. Una mujer que desea la libertad, pero al enfrentarse a ella se asusta sin saber cómo actuar. Una mujer que se busca a sí misma pero su tumultuosa situación la lleva al desconcierto y la desorientación. Una mujer insatisfecha que nunca se ha sentido cómoda con su vida. Una mujer atrapada pero impasible.

Uno de los puntos más destacados de la novela es la posición femenina en la sociedad. La propia Helena se da cuenta del papel secundario que tiene en la vida de todos los hombres, a pesar de ser la reina, y anhela ser reconocida por una sola vez, hacerse visible.
Este aspecto se ve constantemente tratado desde diferentes perspectivas. Por un lado, encontramos la contraposición entre la situación femenina de Troya y Esparta, en el primer se respeta y valora a la mujer concediéndole una libertad, mientras que en la segunda ese tipo de derechos es inexistente. Por otro lado, las constantes tensiones y diatribas entre mujeres reflejan la lucha entre la conformidad con la rebeldía y la ausencia de sororidad.

A pesar de los temas tan profundos y reflexivos que se tratan, el estilo de la novela imposibilita cualquier tipo de descripción o ambientación presente. del mismo modo, los personajes pasan por las páginas de forma superflua, muy pocos se encuentran presentes durante todo el relato y, apenas, se les coge cariño.

Personalmente esperaba otro tipo de novela. Aunque no me ha desagradado, es cierto que me ha resultado muy difícil empatizar con el personaje de Helena, pues a pesar de que podía llegar a comprender sus anhelos, no coincidía ni en un mínimo con las decisiones tomadas, o las actitudes que iba adoptando. Por ello, en ocasiones me ha resultado un personaje frustrante. No obstante, la obra es entretenida y la rapidez con la que se lee y su brevedad hace que sea una lectura especial para hacer de una sentada.

Al ser una versión de “La Ilíada” recomiendo antes de leerla informarse o conocer la historia, pues de esta forma se puede seguir mejor los personajes y los acontecimientos, pues no hay grandes explicaciones sobre ellos en la misma.

En definitiva, “Helena de Troya” es una novela que no deja indiferente, recorre “La Ilíada” desde una perspectiva más femenina y menos heroica, subyaciendo en ella poderosos mensajes con los que reflexionar y presentándonos a una mujer que otrora aparece como una figura más de la trama y ahora se convierte en la protagonista indiscutible de su propia vida.

💜Hasta ahora conocíamos a la Bella Helena un personaje mudo de la Iliada,la Eva de la antigüedad,mujer causante de todos los males.
📌”Si la belleza era de veras poder ,¿Por qué no podía hacer nada sin consultar a nadie por encima de mí?.”
💜Nos cuenta su historia en primera persona,sus cambios como mujer desde la primera menstruacion hasta los signos físicos de la vejez.
💜Matrimonios pactados,violaciones dentro y fuera del matrimonio.
Una historia que nos deja posos amargos sobre la vida de la mujer:no podían elegir marido,no podían gobernar aún teniendo excelentes cualidades,eran meros objetos para el desahogo físico del hombre y procrear.
🖤Teseo,Menelao,Paris,Casandra,Hector,Aquiles...todos ellos pasan por la vida de Helena de Esparta y...Porqué no decirlo :Helena de Troya.

💜Encontrar de nuevo a Odiseo navegando en estas páginas me ha encantado y hecho reflexionar sobre que alguna vuelta de Troya aunque larga fue menos amarga que la de nuestra protagonista.

💜Helena no podía disfrutar de su cuerpo a causa de las secuelas que le dejaron las violaciones. Cuando conoce a las Amazonas hace una reflexión maravillosa sobre el sexo y sus posibilidades, lo dejó ahí para que también os sorprenda.

📌”Nadie me había explicado nunca cómo comportarme con la madre de un hombre que acababa de violarme”.

✅No dudéis en leerlo ,que necesario que estas autoras se atrevan a dar el punto de vista femenino ,a desarrollar grandes personajes que se han dejado de lado .

Sin duda alguna, esta es una novela que me ha parecido tan interesante como necesaria. Se ha tratado al celebre y mítico personaje de Helena de Troya desde muchas perspectivas y a través de muchos libros y obras. En su debut literario, Minutilli nos ofrece una visión desgarradora y profundamente humana y realista de esta mujer, a la que dota de voz y sentimientos propios, otorgándola una dimensión humana que hace que el personaje trascienda a su leyenda y mito. A través de sus propias palabras, mientras nos cuenta su historia, Helena se va reafirmándose y alzándose ante el lector como una mujer de carne y hueso, que vive, respira y sufre, su personalidad se despliega entre las páginas del libro ante nosotros con toda su crudeza. Y también es realista y necesario por como desmitifica el mito de la guerra de Troya desde una perspectiva de genero que despoja de grandiosidad y heroísmo una historia caracterizada por ser hija de unos conceptos y una sociedad claramente patriarcales, en la que toda la gloria y atención era para ellos, quedando las mujeres como secundarias, víctimas de la violencia masculina y sus humillaciones.

No es una historia fácil de leer, hay muchas escenas muy duras, las violaciones y humillaciones hacia las mujeres que las jalonan resultan una dura prueba para el lector, sobre todo al ver lo cotidianas que son en ese mundo de mitos, guerreros, intrigas políticas y reinos que ya son solo ruinas. La novela es una búsqueda incesante de esta libertad femenina, de la sonoridad entre mujeres, que a veces se consiguen y otras, cruelmente, parecen tan lejanas como la luna. Minutilli permite que sus personajes femeninos se alejen de los roles que la historiografía masculina les ha concedido, y puedan hablar y moverse libremente, lejos de la mirada que la historia y los hombres han impuesto sobre ellas, alzándose por encima de los roles que han representado durante siglos.

Creo que es algo que en un personaje como Helena se merecía, contar su vida y demostrar que era algo más que ese rostro por el que 1000 barcos zarparon; la mujer que trajo consigo la guerra y la destrucción de una esplendorosa ciudad y una magnifica cultura; la esposa que abandono sin miramientos a su familia por una pasión. Ahora puede presentarse ante el mundo como una mujer que piensa y siente, que representa muchos ideales femeninos que pueden chocar un poco para una mujer que se supone que vivió varios siglos antes de Cristo, pero esa licencia histórica da igual, lo que importa es la propia defensa del feminismo que vemos ilustrado en esta mujer . Una mujer que a lo largo de la novela conocemos y vemos evolucionar, con sus errores y aciertos, sus virtudes y defectos; que no busca justificarse al contar su historia, sino explicarse y demostrar que fue real, que existió. Esto, junto a su insaciable curiosidad, su belleza y los abusos que sufrió en su infancia y que marcaron que no pudiera disfrutar de su cuerpo, son los compases por los que se guía esta biografía. No es perfecta, ni pretende serlo. El lector no puede compartir muchas de las cosas que piensa o de los motivos por los que actúa, pero puede llegar a empatizar con ella y entenderla, tales son la finura y minuciosidad con la que es retratada.

En esta novela no hay cabida para los dioses, la magia o las fabulas, o la idealización. Los personajes que poblaron las epopeyas de Homero tienen sus raíces en lo mas profundamente humano y realista. El mejor ejemplo de esto es Cassandra, el personaje más remarcable de la novela tras la propia Helena, que aquí no es una sacerdotisa maldecida con tener el don de la adivinación sin que nadie crea sus vaticinios. En este caso es una mujer lo suficientemente perspicaz e inteligente para intuir hacia donde van las cosas, y que intenta advertir o salvar a los suyos sin éxito. Pero nadie la escucha simplemente por ser una mujer. Este es solo un ejemplo de como los personajes de Homero se convierten en dueños y víctimas de su destino con todas las consecuencias , sin ninguna intervención divina; de como reciben un tratamiento profunda y detalladamente realista, ante nuestros ojos de lector que les hace profundamente humanos y cercanos a nosotros.

Centrándonos en lo más técnico, “Helena de Esparta” se ha escrito como una narración seguida y fluida, sin división en capítulos o interrupciones. Creo que esto es uno de los mayores aciertos de la obra, ya que hace que la narración sea fluida y amena, tal y como debió de ser si es cierta la posibilidad de la cual parte la novela, que Menéalo le pida a Helena que le narre su historia, cual Ulises a Penelope. Aunque reconozco que a veces he sentido que la narración iba a bandazos, y que había partes en la que nuestra narradora se eternizaba contra otras con las que me quede con ganas de que se ahondara un poco más. de todas formas, a grandes rasgos creo que la autora ha llevado muy bien los tiempos casi siempre, demostrando que se puede escribir un buen libro sin muchas páginas y sin que sea denso o aburrido en ningún momento.

Por último me gustaría dar las gracias a todas las personas que en reseñas en esta plataforma han comparado esta novela con otros libros en los que también los personajes femeninos de los mitos griegos son reconstruidos y cuentan su historia con toda su crudeza. Son libros que, muchos de ellos, no conocía, y que estoy deseando ya leer.

Sigo insistiendo: esta es la historia de Helena de Esparta. Y vuelvo a insistir: este es un libro necesario por las cosas que cuenta y como las cuenta, como da una nueva perspectiva de género al mito de la guerra de Troya. Es una novela que nos habla de sonoridad, de la búsqueda de la libertad y la independencia, del feminismo, del sufrimiento y de las injusticias. Ha resonado en mi mientras lo leía y me ha hecho reflexionar largo y tendido, y creo que va a ser así por muchos días y semanas.

Esta es la misma historia sobre la que he leído tanto últimamente (en libros como Hijas de Esparta, por ejemplo, o La canción de Aquiles), pero narrada de una manera muy diferente.
Helena nos cuenta, en primera persona, su vida, su historia..., su versión. Que ella no fue la responsable de una guerra, sino la persona a la que culpabilizaron para poder llevarla a cabo, con todo lo que ello implica. Que fue mujer, y mujer griega, por lo que nunca fue tan importante, ni mucho menos tenida en cuenta.

Me ha resultado una narración dura, áspera, que nos cuenta mucho sobre la frustración, la rabia, los deseos contenidos, la falta de libertad. Sobre sentir que tu identidad es tan solo la consecuencia de una violaci*n (y luego de otras muchas más). Personalmente, me ha gustado más la interpretación del personaje que vemos en Hijas de Esparta, por ejemplo, pero todas ellas suman, y aportan (y duelen, en cierta medida).

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