Helena de Esparta

Es un libro bastante corto pero que exige cierta reflexión. Narra la historia de Helena de Esparta, la mujer que siempre se ha visto como la única culpable de la guerra de Troya. La imagen que tradicionalmente tenemos de Helena es la de una mujer frívola, coqueta, que por su capricho provocó una guerra que duró diez años y acabó con la ciudad de Troya arrasada por completo.

Esta novela, estructurada como un monólogo de Helena, nos cuenta su vida desde la infancia hasta la madurez, centrándose en esos diez años que pasó en Troya. Nos habla de su relación con los hombres, que la desean por ser “la mujer más bella del mundo” y la utilizan a su antojo. Ella quiere ser escuchada en un mundo totalmente ajeno a las opiniones de una mujer, y por ello toma decisiones que no siempre son las más sensatas.

El libro se me ha hecho algo largo, debido sobre todo a la estructura, como he dicho, en forma de monólogo, en un solo bloque, sin separación de capítulos ni saltos de párrafo. Tiene su explicación, y por suerte el libro no llega a las 200 páginas, pero siempre me cuesta más leer una novela con capítulos largos o sin capítulos. Aún así, la narración es bastante ágil.

También creo que tengo una saturación en cuanto a mitología griega. Es un tema que me apasionó durante mi adolescencia. Constantemente buscaba libros sobre el tema (incluso leía el diccionario y me hacía listas y biografías de dioses y héroes). Por eso ahora me cuesta mucho encontrar novelas que me enganchen sobre esta temática (“Circe” no me acabó de convencer). Aunque me gusten estas novelas, como son hechos que ya conozco, no me suelen sorprender demasiado. En esta ocasión, sí me ha parecido interesante y original darle voz a Helena y ver cómo esos acontecimientos que nos narró Homero pueden ser totalmente distintos desde la mirada de su protagonista.

Me quedo con el personaje de Casandra, que siempre ha sido mi preferida, y con el final que me ha parecido muy adecuado.
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