Edward lleva demasiado tiempo siendo vampiro como para recordar los sentimientos humanos de antaño. Junto a su familia, se limita a vivir eternamente alimentándose únicamente de sangre animal. Pero lo cierto es que nunca había deseado tanto alimentarse de un humano como cuando conoce a Bella; y si bien al principio se veía incapaz de resistirse al olor que ella emanaba, más complicado le iba resultando cuando empezó a aproximarse y pudo notar la calidez de su cuerpo contrastando con el hedor del suyo propio. Y los sentimientos explotan, y la lucha interna comienza. Quiere a Bella, y eso significa que debe decidir entre: dejarla vivir una vida humana normal y sufrir eternamente por no tenerla con ella, pues amar es desear la felicidad del otro. O, darle lo que ella desea y él en el fondo también, la inmortalidad y una eternidad juntos. Creí que no descubriría nada nuevo conociendo la versión de Edward, pero hay muchas cosas que no salen en la saga principal y que dan más sentido a todo. Además, desde su versión podemos conocer la historia de todos los miembros que componen su familia. Y conocer esa bonita relación que mantiene con Alice, cosa que sabíamos, pero leerlo así ha sido mucho más tierno. Si por mí fuera, me encantaría leer Luna Nueva, Eclipse y Amanecer desde la perspectiva de Edward. Ojalá la autora se lo esté planteando, sería tan feliz (L) |