La Guerra: Blackwater IV

✒️🅱🅻🅰🅲🅺🆆🅰🆃🅴🆁 es una saga matriarcal, publicada por entregas, abarca más de cincuenta años la historia de los Caskey, una familia adinerada de un pueblo de Alabama, dueña de uno de los aserraderos más relevantes de la zona. En este folletín dividido en seis episodios asistiremos a sus desventuras, alianzas, luchas por el poder, sorpresas del destino y lazos con lo sobrenatural.

✨️🅻🅰 🅶🆄🅴🆁🆁🅰✨️ (Blackie Books, 2024), es el título de la cuarta entrega escrita por Michael McDowell (1950-1999) -prolífico autor y colaborador en Beetlejuice (1988) o Pesadilla antes de Navidad (1993)-, y publicada originalmente en 1983, a lo largo de seis meses y con gran éxito.

🌊Elinor se ha convertido en la oscura matriarca del clan Caskey mientras el tiempo discurre y llega la guerra con sus soldados y las ganancias para el aserradero. Su insistencia en la adquisición de tierras ha resultado un acierto y sus hijas, tras su paso por la universidad, regresan a casa. Miriam se hace cargo del negocio junto a su padre y Frances contraerá matrimonio acabado el conflicto con Billy Bronze, enviado por el ejército, rico heredero y sin relación con su padre.

🌊La pequeña de Oscar y Elinor, por fin, ha descubierto su verdadera naturaleza y ha recordado la de su madre. El horror y lo onírico se entrelazan para sembrar aún más dudas que continuarán sin respuesta.

🌊El horrible incidente sufrido por Lucille, la hija de Queenie, da lugar a la mudanza de la joven a una destartalada granja cercana junto a su atlética prima Grace, hija de James Caskey. Esta pronto se interesa por las labores agrícolas y ganaderas, con logros importantes.

🌊La guerra, que se llevó lejos a Danjo -el hijo biológico de Queenie y adoptivo de Janes-, parece que lo devolverá sano y salvo. Y con una esposa alemana. Desgraciadamente, los peores augurios de James Caskey se cumplen y lo sobrenatural y la muerte cierran esta entrega.

💬 ¿Qué te parece esta saga familiar?
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¡Buenas tardes! 🌟 Hoy os traigo la última entrega de una saga que no necesita presentación: “La Guerra” de Blackwater. Si aún no os habéis adentrado en las aguas turbias de esta saga, ¿a qué estáis esperando? 📚💦

Este cuarto volumen nos lleva de vuelta a Perdido, donde la vida fluye tan misteriosa como el río que da nombre a la serie. Y es que, aunque el ritmo se ha ralentizado, la vida en Perdido sigue fluyendo con una intensidad que te atrapa sin perder ni un ápice de interés. Con la Segunda Guerra Mundial como telón de fondo, la historia nos sumerge en una corriente de cambios sutiles pero poderosos. 🌍&#xNaN

La narrativa, aunque más pausada, es rica en detalles y matices que construyen una atmósfera casi palpable. McDowell juega con el tiempo y el espacio de manera magistral, permitiéndonos ser testigos de la evolución de los personajes y del ambiente que les rodea. 🕰🍂

Las hermanas, pilares de esta historia, se revelan en toda su complejidad. Sus personalidades contrastantes y sus caminos divergentes son un reflejo de la lucha interna que todos enfrentamos en algún momento. Son el corazón de la trama, y su desarrollo es tan fascinante como el misterio que envuelve al río. 💔🌿

Elinor… ah, Elinor. La matriarca sigue siendo un enigma, manteniendo esa intriga que nos tiene a todos especulando sobre sus verdaderas intenciones. ¿Será el último libro el que nos dé todas las respuestas? 🤔

Sin revelar demasiado, os diré que la evolución de los personajes es palpable. Cada uno carga con su historia, sus secretos y sus batallas, tanto internas como externas. Y aunque el ritmo pueda parecer más lento, cada capítulo está cargado de esa tensión que solo McDowell sabe crear. 🤫📖

La saga Blackwater es conocida por su habilidad para mantenernos en vilo, y este libro no es la excepción. Con cada página, nos acercamos un poco más a desentrañar los misterios que rodean a la enigmática Elinor y su clan. 🕵🌲

En resumen, “La Guerra Blackwater” es una lectura obligatoria para los seguidores de la saga y una invitación irresistible para los nuevos lectores.

El cuarto libro de la saga es más pausado que los anteriores, más calmado después de la tormenta que fue "La casa".

El autor sigue sorprendiéndome con sus giros retorcidos y desprevenidos.

Hay una cosa que es lo que más me gusta de la saga en general: nadie está a salvo. Los personajes, incluso siendo principales, van y vienen, desaparecen, lo que hace que no esperes nada de ellos ni te encariñes mucho.

Hay mucho oculto sobre el subsuelo en la trama, mucho que deja ver el autor, pero supongo que por la época, no lo podía contar abiertamente.

Sigue siendo una obra en la que predomina el matriarcado y el poder femenino.

Pronto seguiré leyendo "La fortuna", el quinto libro de la saga.

A pesar del estallido de la Segunda Guerra Mundial, trasfondo histórico en el que se enmarca esta entrega, la calma ha llegado a las aguas del Perdido. al menos, en lo que a la familia Caskey se refiere. Por primera vez desde el inicio de la historia se respira un ambiente de cordialidad entre todos sus miembros. El tiempo no ha pasado en balde, y las nuevas generaciones de la familia van cogiendo el testigo de los más veteranos. Fraces y Miriam, ya en su etapa universitaria, son los ejes principales de este volumen. Sus personalidades son totalmente opuestas, pero la relación entre las dos hermanas se va estrechando y reconozco que esta evolución ha sido de las cosas que más me ha gustado de "La guerra".

En este caso, el ritmo narrativo es más pausado, aunque no por ello carente de interés. Personalmente, me ha dado la sensación de que estamos ante una entrega-sorbete de limón, un respiro previo a lo que viene a continuación. Veremos si estoy en lo cierto o no.

Es curioso que "La guerra", a pesar de su título, es el libro en el que menos disputas familiares ha habido. Es cierto que se desarrolla con la Segunda Guerra Mundial como telón de fondo, pero si nos ceñimos al entramado de la familia Caskey perfectamente podría haberse titulado "La paz". Por supuesto, esto no quita para que haya muertes, unas más sangrientas y otras más sentidas. Lagrimita al final, aviso.

He echado de menos alguna referencia al misterio de la habitación que descubrimos en el libro pasado, aunque espero que este tema vuelva en algún momento. Cada libro que leo aumenta un poquito mi impaciencia por saber cómo termina esta inquietante saga.

La intriga en torno a la naturaleza de Elinor continúa, aunque en mi caso me resulta más inquietante la figura de Oscar. ¿Está de verdad tan ciego como parece? ¿Sabe más de lo que está dispuesto a admitir? ¿Prefiere vivir sin saber qué es lo que pasa en realidad en su casa? A veces, me dan ganas de zarandearle un poquito y decirle "¡espabila, amigo!".

Con 𝘓𝘢 𝘨𝘶𝘦𝘳𝘳𝘢 entramos en la recta final de esta historia. Por un lado me da mucha pena que ya solo queden dos tomos y tener que despedirme de estos personajes, pero por otro lado estoy deseando saber como va a terminar la historia de esta peculiar familia y cuántos giros inesperados me faltan todavía por descubrir.

En el cuarto volumen nos asomamos al albor de una nueva era para el plan Caskey y para el mundo. La II Guerra Mundial no dejará a Pérdido indiferente, y se crearán nuevas alianzas, surgirán nuevos secretos, estallarán otros, y la sangre correrá por las aguas del Pérdido.

Cada vez me resulta más difícil reseñar estos libros sin desvelar nada de la trama y sin redundar en mi propio discurso. ¿Sigue siendo una historia entretenida? Si, mucho. ¿Sigue siendo adictivia y sorprendiendo? También. Ya lo sabemos. Blackwater nunca me decepciona.

Sin embargo, debo reconocer que este tomo me ha resultado el más flojo de todos. A pesar de llevar un título tan bélico y sugerente, la realidad ha sido mucho más relajada que a lo que nos tiene acostumbrados esta familia. Resulta lógico. Con seis volúmenes de por medio alguno tiene que servir de transición y de tregua a tanto ajetreo. Además, superar a La casa... ¡era muy dificil!. 𝘓𝘢 𝘨𝘶𝘦𝘳𝘳𝘢 tendrá menos componente sobrenatural y predominarán las tramas cotidinas, pero sigue habiendo sorpresas y escenas bastante potentes y escabrosas.

El día 3 de abril se publica La fortuna, y aunque voy con las expectativas más controladas, las ganas no me las quita nadie.

¿En serio que todavía no los estáis leyendo? 👻