El manuscrito de una poseída

Esta novela está compuesta por tres historias que, en apariencia, no tienen relación pero que verdaderamente tienen un nexo de unión. Son historias llenas de misterio y con un toque paranormal o brujería.

Comenzamos el libro con Sandra, un poco alocada y egocéntrica, con una vida completamente por los suelos. Ella asegura estar poseída por un demonio que le obliga a cometer una serie de locuras, de las que luego no recuerda. Incluso pinta en su casa un misterioso mapa mientras está poseída e intenta ahora averiguar qué significa eso. En un momento dado contacta con Rosario, ya mayor, por ser considerada como una bruja. La segunda historia cuenta como Rosario tuvo de más joven unos sueños premonitorios y, por ello, fue tomada por loca o bruja. Su gran predicción fue la Gran Riada que tuvo lugar en Valencia en 1957.

La tercera y última habla de Elena en los años 60. Elena es una niña que vive en una finca con una madre muy estricta que no consiente el avance social. La madre cree fervientemente que todo lo moderno es diabólico. Una trama llena de misterio, comedia y brujería, así como muertes y desapariciones, dando como resultado una novela interesante y con su toque de originalidad. En cierta medida, también guarda una especie de crítica social y totalmente surrealista.

Al principio, el lector se va a sentir algo desorientado con la lectura, pero poco a poco va asentándose en ella. de hecho, es un libro raro (y no en el mal sentido). El primer relato es algo plano, sin muchos contrastes que sorprendan al lector, y con escenas de un humor muy simple y fácil. Además contiene algunas partes innecesarias para la trama. El segundo relato es, desde mi punto de vista, el que de más sentimientos me ha llenado. al tratarse de una gran riada me ha hecho recordar muchísimo a la que ocurrió en mi ciudad en 2007, comercios destruidos, hogares inundados con agua hasta las rodillas (como la mía), coches destrozados en las carreteras o empotrados en fachadas e incluso muertes por ahogamiento. El tercero está mucho más logrado que los demás (de hecho es el que más me ha gustado) y, aunque comienza algo lento, es una lectura muy entretenida que mantendrá pegado al lector.

En cuanto al estilo narrativo, el autor hace un uso de la primera persona principalmente. En ciertas ocasiones usa la tercera y esos cambios chocan bastante (y no es la primera vez que me pasa con una novela con cambios de personas verbales o tiempos). Es una escritura bastante buena, aunque siempre se puede mejorar, pero es atractiva y llega a atrapar y sorprender al lector.

Por último, la novela cuenta con una edición muy buena. No solo por la increíble portada con las tres protagonistas y un escenario oscuro y terrorífico, sino por su interior. En los capítulos, tanto en los inicios como en su interior, tendremos unas mini ilustraciones donde aparecen unos angelotes muy al estilo del Barroco, unos demonios, algunas escenas que parecen sacadas de códices medievales o las mismas protagonistas. Una edición súper bien cuidada e impecable.

En conclusión, un libro muy surrealista, excéntrico, alocado y con originalidad que sorprenderá al lector. Una trama llena de brujería, de posesiones, de crítica social, de muertes y desapariciones. Un libro bien escrito, sorprendente, misterioso y que atrapa al lector. Una buena lectura por su diferencia con respecto a otras novelas.
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El manuscrito de una poseída es una novela compuesta por tres historias que guardan relación en cierta medida y el eje común es el misterio que puede suscitar, ligándolo con la brujería o lo paranormal.

La primera historia es la de la alocada Sandra, una joven destructiva cuya vida es un auténtico caos. Este relato recurre a un humor rápido con constantes golpes y gags, algo que no deja de ser divertido, pero el arco argumental donde se encuentra es bastante pobre. Desde mi humilde punto de vista y siempre sin ánimo de ofender, me ha parecido muy plano, con muchas partes innecesarias y con un humor gratuito muy poco rebuscado. Obviamente, esta historia está pensada para buscar la risa fácil y estoy convencido de que el autor se lo habrá pasado de maravilla escribiéndola pero no ha sido capaz, al menos en mi caso, de ganarme como lector y conseguir mantener mis ánimos de lectura.

Afortunadamente, el segundo relato me ha gustado mucho más. Ambientado en los sesenta, nos metemos de lleno en la vida de Elena, una niña que vive en una finca. Su madre trata con rectitud a todos los miembros de su familia y ve cualquier adelanto como un acto demoníaco. Si bien el inicio de esta historia es algo lento, al menos ha conseguido entretenerme y es la que más me ha gustado del libro.

En la tercera historia conoceremos a Rosita y sus sueños premonitorios que la atormentan. La toman por loca, hasta por bruja, y muchos ya no saben ni qué pensar sobre ella. La cuestión es que Rosita prevé una tragedia que, efectivamente, acaba teniendo lugar y es la gran riada de Valencia de 1957. Aunque este relato no me ha parecido algo espectacular, sí que me ha llegado muy adentro como lector, pues creo que muchos hemos vivido riadas en nuestros pueblos o sabemos de otras ocurridas en el pasado. Además, me ha parecido muy interesante que se relacionen las riadas con una premonición que podría haber salvado muchas vidas y daños si no hubieran hecho caso omiso.

El estilo narrativo del autor es algo heterogéneo. Se aprecia una predominancia de la primera persona y una combinación aislada entre descansillos con la tercera. Estos saltos me han llegado a desorientar principalmente porque con la primera persona no he conseguido meterme de lleno en la piel del personaje narrador. Creo que la historia de Sandra hubiera ganado muchísimo si su argumento fuera más elaborado y no girara en torno a los gags, sino que estos aparecieran durante el trayecto. de esta forma, los gags gratuitos en primera persona no han sido santo de mi devoción. Por otra parte, cuando el autor utiliza la tercera persona en los relatos restantes, se puede observar que narra bien, necesitaría algo de fluidez para mi gusto personal, pero su escritura es muy palpable. de hecho, esos dos relatos tienen mucho en tercera persona y los saltos a primera que contienen no me han parecido adecuados.

Como dato meritorio quiero resaltar la maquetación tan cuidada de este título y su llamativa portada, pues son muy buenos trabajos.

El manuscrito de una poseída es una apuesta intrépida por parte del autor que nos ofrece un crisol de humor, brujería y misterio. No deja de ser un libro curioso, pero su lectura también es algo arriesgada.
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